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Por Jorge Cicuttin

La rapidez con que se reproducen los hechos políticos fuertes en el país se van llevando la centralidad y los ejes del debate. Que el balcón de Cristina, sus visitas, la discusión sobre las reservas con el FMI, la posible rebelión de los gobernadores, un presidente que insulta y se pelea con la prensa y la oposición, la postura a tomar en el conflicto entre Israel e Irán, y varias cosas más que a lo largo del mes van sumándose y acaparando las discusiones.

Son puntos de interés que van cambiando con rapidez.

Pero ese cúmulo de noticias hace que algunos datos que surgen pasen de largo de los focos que pone el periodismo. Y sin embargo, por lo menos para quien escribe estas líneas, son más importantes que los demás.

La Argentina es cada vez más desigual.

Los ricos -que son los menos- son cada vez más ricos y los pobres -que son los más-, son cada vez más pobres.

La desigualdad creció en el inicio de 2025 y el ingreso de los más ricos ya es 15 veces mayor al de los más pobres. Los últimos datos del Indec muestran que la brecha entre los extremos de la población se amplió en el primer trimestre del año. El 10% más rico concentra un tercio del ingreso, mientras que el 10% más pobre apenas accede al 1,7%.

Según datos oficiales, el ingreso medio per cápita familiar del decil más alto de la población fue 15 veces mayor al del decil más bajo.

El gobierno de Javier Milei está produciendo un aumento de la brecha entre ricos y pobres, llevando especialmente a la clase media a una baja creciente de su nivel de vida. Sin llegar a ser “oficialmente” pobres, un importante número de los sectores medios han ganado en fragilidad y en una vida signada por el temor a perder sus trabajos y gran parte de su bienestar.

En este sentido, el Observatorio de la Deuda Social que funciona en la Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer un trabajo que muestra que los niveles de estrés económico de la sociedad están creciendo y llegando a niveles muy elevados. Este indicador superó el 50% por primera vez desde la postpandemia en 2021.

“El sentido común del ‘no me alcanza’ muestra una visión más realista de la pobreza por más que sea un factor subjetivo”, destacó Agustín Salvia, titular del Observatorio.

¿Qué mide el estrés económico? Lo que vive una familia que no llega o apenas alcanza a “arañar” los gastos del mes, que ha perdido su capacidad de ahorro, que no llega con los empleos que consiguen. Este estrés se concentra, de manera principal y casi exclusiva, en el grupo de los no pobres.

De acuerdo a lo que detalló Salvia, en el estrés económico se observa que “hay un aumento sostenido de la tasa de la pobreza entre 2022 y 2024”. Por el contrario al dato oficial, “no observa un pico en 2023 y una baja muy pronunciada en 2024”.

Pasándolo a los comentarios que se escuchan en la vida cotidiana, “cómo es que la inflación baja pero yo no lo siento en el bolsillo porque cada vez me alcanza menos la plata”.

Es así que hay otra grieta, que no es la política, que divide a los argentinos. Los estudios de mercado y los datos oficiales están revelando que existen dos polos muy marcados a la hora de medir el consumo: Por un lado, una clase media alta que está consolidando su recuperación y logra acceder a consumos como salir a comer afuera, pedir delivery, viajar al exterior y adquirir ropa de marca en los shoppings, y por el otro, una clase media y media baja que debe hacer cada vez más “milagros” porque los salarios están mucho más atrás del promedio informado por el Indec.

Y esto se ve claramente en que mientras las ventas de consumo masivo están estancadas, crecen las de bienes de consumo durables e importados y el turismo al exterior, con récord de gasto en dólares en lugares como Miami, Brasil y Chile.

La gran pregunta es si esto resulta de una falla del programa económico que se solucionará con el tiempo o es una consecuencia del modelo aplicado.

Podríamos decir que la historia reciente en la Argentina -con procesos como los liderados por Martínez de Hoz y Cavallo-, hace pensar más en una característica propia del modelo.

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