El Feng Shui es un arte milenario chino que nos permite equilibrar nuestras energías a partir de la correcta decoración y disposición de muebles en nuestros espacios.
Primeros pasos: antes de pensar en la decoración y adecuada colocación de muebles, primero debes organizar tu espacio. Limpia y organiza los cajones de tu closet y mesitas de noche, deshazte todos los papeles y facturas viejos que tengas en tu habitación y recoge siempre la ropa y los zapatos.
No dejes nada a la vista que te haga pensar en trabajo, deudas, estudio, etc. Tienes otros espacios en tu casa para dedicarlos a estos temas, tu habitación debe dedicarse solo al amor y romance.
Ubicación, ubicación y ubicación: con tu cuarto limpio y ordenado puedes pasar a la aplicación del primer principio del Feng Shui: la correcta ubicación de la cama matrimonial.
Tu cama debe estar lo más centrada posible dentro del cuarto, para conservar el equilibrio entre la pareja y, además debe contar con soporte en la cabecera, preferiblemente una pared sólida. Si no puedes ubicarla contra una pared y tu cabeza queda contra una ventana, procura que siempre haya cortinas pesadas que hagan las veces de pared.
Otra importante recomendación tiene que ver con el “dominio” que se tenga de la puerta. Cuando estés en tu cama debes poder ver la puerta sin que la tengas justo frente a tus pies (posición que se conoce como de la muerte). La mejor opción es una ubicación diagonal entre la cama y la puerta.
Decoración de amor y pareja: en cuanto a la decoración lo más recomendable es que esta solo sea alusiva a la pareja, así que olvídate de las fotos de los niños, la colección carritos de tu pareja, el montón de libros relacionados con tu trabajo o todos los tejidos que no has terminado.
Tu habitación debe estar enfocada solo al amor y el romance, así que, si la llenas de recuerdos familiares o laborales la energía no podrá circular adecuadamente afectando tu relación de pareja.
Una advertencia a tener en cuenta, es que en la habitación matrimonial jamás se ubican imágenes religiosas o deidades, ya que esto se considera una falta de respeto hacia ellas y genera un mal karma para la pareja.
Finalmente procura que tu decoración sea siempre par: dos almohadones, dos mesas de noche, dos lámparas, dos figuritas. Evita colocar números impares que, de acuerdo al Feng Shui, atraen a terceras personas a la relación.
Espejos ¿Sí o no?: durante años se ha discutido si en una habitación matrimonial puede haber espejos (y esto incluye el televisor que hace las veces de un espejo), y la respuesta es sí, siempre y cuando no te reflejes en ellos cuando estés acostado en tu cama.
Por esta razón es tan importante que todos los días hagas pequeñas tareas que ayuden a mantenerla en armonioso movimiento: en las mañanas abrir las ventanas un rato y permitir que el aire fresco renueve la energía de tu habitación, entre otras técnicas.
Si pones en práctica estos consejos pronto notarás los cambios de energía en tu habitación y, lógicamente, en tu relación de pareja, pero eso sí estas recomendaciones son de un nivel básico, si quieres potenciar mucho más la energía positiva de tu hogar, y lo más importante, neutralizar la negativa, te recomendamos que solicites la ayuda de un experto que pueda analizar a profundidad todo el movimiento energético en tu casa y te de recomendaciones completas.
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