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En la noche del jueves y la madrugada del viernes, la Fórmula 1 dio comienzo al flamante Gran Premio de Las Vegas, un circuito callejero que presentó grandes desafíos desde sus primeras vueltas. Franco Colapinto, representante argentino en la escudería Alpine, no tuvo el inicio esperado y cerró el primer día con un 20° puesto en la FP1 y un 16° en la FP2.

El pilarense explicó que no logró completar una vuelta competitiva con neumáticos blandos, lo que afectó su rendimiento global y lo dejó sin referencias claras para el resto del fin de semana.

Problemas de agarre y malas sensaciones con la goma blanda

Colapinto no ocultó su preocupación al analizar lo ocurrido: “No pude dar una vuelta con la goma blanda en todo el día. Me siento bastante incómodo con ese compuesto; la media va mejor, pero seguimos con los mismos problemas que en la FP1”, afirmó.

El piloto remarcó que la falta de grip, especialmente en la parte trasera, complicó severamente su manejo: “El auto en la FP1 tenía muy poco agarre atrás y estaba inmanejable en la parte trasera. Fue bastante complicado, y con la goma blanda fue todavía peor. En la FP2 mejoró, pero los problemas persisten”.

Estas dificultades son similares a las experimentadas durante el fin de semana en Brasil, donde también había sufrido inestabilidad y pérdida de tracción.

El impacto del cambio de chasis tras el choque en Brasil

Uno de los factores que podría explicar el bajo rendimiento tiene que ver con el cambio de chasis obligatorio después del incidente en Interlagos. Sobre este punto, Colapinto fue claro:
“Es la diferencia más grande. Volvimos a esa primera parte de la temporada que me costaba más. Haber vuelto acá… no sé, es incomprobable, pero me siento diferente a las últimas carreras. Puede ser por eso”.

El auto de Franco Colapinto en el GP de Las Vegas.

El chasis dañado no pudo ser reparado para Las Vegas y Alpine debió recurrir a una unidad alternativa que no parece ofrecer las mismas sensaciones que las versiones más recientes.

Trabajo nocturno y esperanza de mejora

A pesar del difícil inicio, el argentino destacó que la diferencia con sus rivales no es tan amplia como en otras ocasiones:
“Hay que trabajar a la noche. La diferencia es un poco más chica y eso es bueno. No estamos lejos. Hay que trabajar”.
El equipo Alpine utilizará las horas previas a la clasificación para realizar ajustes clave que permitan recuperar estabilidad y aumentar el agarre en un trazado que exige precisión y confianza.

Expectativa para la segunda jornada en Las Vegas

Colapinto encara la continuidad del fin de semana con un optimismo moderado. Tras una primera jornada marcada por un auto “inmanejable”, el desafío será encontrar un equilibrio que le permita competir con mayor firmeza en un Gran Premio que debuta con alta exigencia para pilotos y máquinas.

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