Por Florencia Golender

Por esas vueltas de la historia, el kilómetro cero de la campaña electoral del frente oficialista Unión por la Patria será en la localidad bonaerense de Salliqueló, a 200 kilómetros de Bahía Blanca y a casi 580 de la neuquina de Tratayén, desde donde se extiende el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (NK) para transportar el combustible que se extrae de Vaca Muerta, la segunda reserva de gas no convencional del mundo. La explotación del yacimiento que comenzó con el gobierno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la licitación que puso en marcha el presidente Alberto Fernández y la finalización de la obra que gestionó el ministro de Economía y precandidato presidencial, Sergio Massa, convergerán en la inauguración de este domingo 9 de julio, Día de la Independencia. “La elección de la fecha no es casual”, aseguró a La Opinión Austral un funcionario que formó parte de los preparativos del acto.

A casi un mes del encuentro de los ciudadanos con las urnas, el Gobierno nacional dará hoy a las 15 por terminada la primera etapa del Gasoducto NK. Desde las filas que responden a Cristina, Alberto y Massa, según pudo reconstruir este medio, trazan una línea recta entre la “soberanía energética” y la capacidad de volver a decidir de manera autónoma sobre la macroeconomía. No hay fricciones internas sobre esta proyección, aunque sí las hubo desde la planificación de las obras hasta “el orden político” que marcó la llegada de Massa al ministerio de Economía en agosto del año pasado.

 

Desde el entorno del precandidato presidencial insisten: “Con gestión y más gestión, Massa logró en tiempo récord lo que decían que iba a tardar dos años”. En el Palacio de Hacienda, ubicado a pocos metros de la Casa Rosada y a unas cuadras del Senado, donde tiene su despacho Cristina, están convencidos del impacto que tendrá sobre las cuentas del país dejar de importar gas. Formalmente, se calcula “un ahorro anual de 4.200 millones de dólares por año en sustitución de importaciones de combustibles”.

El Gasoducto NK no sólo significará un alivio inmediato para las reservas del Banco Central al gastar menos en energía, sino que, además, forma parte de una planificación más ambiciosa que tiene por objetivo, en los próximos años, exportar combustibles a los países vecinos (en principio). El ahorro que terminaría de concretarse en 2024 y el potencial generador de divisas que posibilita construir canales de transporte de gas, entusiasma a los líderes de Unión por la Patria sin peros.

Hablarán los tres

Tal es así, que hoy estarán Cristina, Alberto y Massa en Salliqueló para inaugurar el Gasoducto NK. Según pudo confirmar este medio, hablarán los tres y se definirá a último momento si tomará el micrófono algún dirigente más de Unión por la Patria. Estarán presentes el compañero de fórmula y precandidato a vicepresidente, el jefe de Gabinete de la Nación, Agustín Rossi, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien busca la reelección.

La última vez que Cristina y Alberto se mostraron en público fue en junio del año pasado, en el acto por los 100 años de YPF en los que hubo sintonía para marcar que la expresidenta fue la artífice de la recuperación de la empresa petrolera estatal, que había sido privatizada en la década del 90. Con ese antecedente de su gobierno, Cristina le sugirió a Alberto que “use la lapicera” en el suyo.

Por protocolo de seguridad nacional, quienes ocupan los cargos de Presidente y vicepresidente de la Nación no pueden compartir vuelo. Así que Cristina y Alberto llegarán por separado primero al aeropuerto de Bahía Blanca y luego a Salliqueló. Viajarán también el diputado nacional, Máximo Kirchner, impulsor de la Ley de Aporte Solidario Extraordinario de las Grandes Fortunas -junto con el exministro de Economía, Martín Guzmán– con el que se financió la obra para la que se tendieron más de 47.700 caños de 12 metros de largo, avanzando a un promedio de 5 kilómetros diarios.

Estarán, a su vez, los gobernadores del resto de las provincias por donde pasa el Gasoducto NK: de Neuquén, Omar Gutiérrez, de La Pampa, Sergio Ziliotto y de Río Negro, Arabella Carreras. Darán el presente otros funcionarios nacionales y provinciales, representantes de empresas y dirigentes gremiales.

Los cálculos

En una entrevista publicada ayer por el Grupo Crónica, la secretaria de Energía, Flavia Royon, funcionaria de confianza de Massa, aportó cálculos y claridad sobre la diversificación de la matriz productiva que posibilita la obra del Gasoducto NK. “Contar con la infraestructura de transporte va a facilitar el incremento de la producción de gas no convencional de Vaca Muerta, y también del crudo. Esto va a cambiar la balanza energética de manera radical: vamos a pasar de un déficit de 4.500 millones de dólares en el 2022 a generar un superávit de 18.000 millones de dólares hacia el 2030. Este año ya comenzó a bajar ese saldo, esperamos cerrar en equilibrio y el año que viene ya debería ser positiva”.

Royon agregó: “La inversión pública apuntala la posición macroeconómica de la Argentina al diversificar nuestras exportaciones, evitando depender únicamente del sector agropecuario -el campo- como gran generador de divisas y, por ende, hacer más robusta nuestra posición generadora de divisas”. (Ver más en página 5).

De Tratayén a Washington

De acuerdo a las expresiones recientes de Alberto, Cristina y Massa es probable que hoy, día en que se conmemora la Independencia, los tres coincidan en una conclusión: el sector energético podría ser el que le devuelva al país su autonomía para tomar decisiones sobre su economía. Algo condicionado desde el 2018 por la deuda con el FMI que tomó el expresidente de Cambiemos (ahora Juntos por el Cambio), Mauricio Macri, por 45 mil millones de dólares.

Con la nueva obra para transportar la producción de Vaca Muerta el país logrará ahorrar, en principio, unos 4.200 millones de dólares al año. En comparación, el tamaño del endeudamiento con el Fondo es tal que Massa afirmó semanas atrás ante empresarios de la construcción: “Una obsesión que debe tener el próximo Presidente, sea quien sea, es consolidar el programa exportador para generar todos los dólares necesarios para pagarle al Fondo y no volver nunca más al organismo”.

La consigna la repitió varias veces más ante diferentes audiencias en los últimos días. Es que su gabinete económico continúa mientras tanto las demoradas negociaciones con Washington, para acordar un “alivio” en los pagos y en las metas que exige el programa y que la Argentina -el mayor deudor del FMI del mundo- no está en condiciones de afrontar. Principalmente, a causa de la sequía que este año significó la pérdida de 20 mil millones de dólares. Evitar depender únicamente del campo como generador de divisas es otro de los beneficios latentes a partir del Gasoducto NK. Mientras tanto, las duras tratativas con el FMI no encuentran definición y se acerca la primera cita electoral a nivel nacional. En el medio, el INDEC dará a conocer el promedio de inflación del mes de junio.

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