“Me gustaría que @alferdez visite Represas, proyecto en la Patagonia Austral”, expresó el empresario Gerardo Ferreyra, vicepresidente de Electroingeniería. “Perseguido por el macrismo, encarcelados sus empresarios argentinos, donde hay miles de trabajadores construyendo 2 centrales hidroeléctricas, en la mayor obra e inversión genuina de la historia del país. Sería hermoso”, agregó.

 

 

A fin de enero de este año, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, visitó las gigantescas obras situadas a la vera del río Santa Cruz, junto a la gobernadora Alicia Kirchner y Yuan Zhixiong, miembro de la empresa Gezhouba Group Corporation. Ferreyra espera que, más adelante, el Presidente haga lo propio. “Sería hermoso”.

En aquella oportunidad, la jornada del arribo de Cristina fue definido como “un día histórico” por Javier Belloni, intendente de El Calafate, localidad en la que tiempo atrás se emplazó la obra de energía hidroeléctrica más grande del país.

La visita de la vicepresidenta, en enero de este año

La llegada de la vicepresidenta significó un momento bisagra, sinónimo de reactivación. Durante los cuatro años anteriores, Mauricio Macri intentó paralizar el proyecto con el que, según estiman, aumentará 15% la generación de esa energía que abastecerá a 600 mil hogares.

“Lo importante es generar puestos de trabajo”, evaluó entonces Mariano Musso, vocero de Represas Patagonia, en un breve análisis sobre la visita de la mandataria a las obras que hasta el momento, generaron más de 2000 puestos de trabajo y que, una vez finalizadas, se traducirá en 6.000 empleos directos de 6000 y 10.000 indirectos.

Tras la visita oficial, Cristina Fernández de Kirchner también anunció que volverían a nombrar a las represas como Néstor Kirchner y Cepernic. Como una suerte de revancha, en noviembre de 2017, el macrismo las había rebautizado como Condor Cliff y La Barrancosa.

En enero de 2019, a meses de terminar su mandato, Mauricio Macri viajó por primera vez a Santa Cruz para conocer las represas personalmente. Tiempo después, el titular de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra, reveló que el ex presidente lo presionó para que le entregara las obras a Nicolás Caputo, empresario y amigo íntimo del entonces mandatario. “Si vos te arrepentís de haber colaborado con estos ‘mugrientos’, señalando hacia la Casa Rosada, te vas en libertad con tu familia, que te está esperando. Si no lo hacés, te vas a la cárcel”, relató en una entrevista.

 

Días atrás, en declaraciones radiales, Ferreyra dijo: “No tengo nada de que arrepentirme, el juez no encontró nada. Armaron una causa, forzaron interpretaciones y me encarcelaron por no haberme arrepentido”.

Por su parte, Alessandra Minnicelli, esposa de Julio De Vido, respondió al mensaje del vicepresidente de Electroingeniería a través de la red social “Lo hermoso sería que @alferdez reiniciar con ritmo de Obra adecuado y termine las Obras para las que el gobierno de @CFKArgentina había obtenido financiamiento íntegro de China …. y genere los miles de empleos para los que fue proyectada”.

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