Guillermo Coppola fue internado este domingo en el Sanatorio Finochietto por problemas respiratorios. Según se informó serían secuelas de cuando contrajo COVID-19 en el inicio de 2021, aunque él mismo se encargó de llevar tranquilidad al asegurar que “gracias a Dios, está todo muy light”.

 

Al empresario e histórico representante de Diego Armando Maradona le diagnosticaron coronavirus en los primeros días de enero. En su momento, explicó que decidió realizarse los análisis luego de presentar fiebre y tos seca. “Mi síntoma fue 37,8 un rato, lo que no tengo es ánimo, siento como si me hubiesen golpeado, un dolor de cintura y un poco de cabeza”, comentó en aquella oportunidad mientras se encontraba aislado y preocupado con el temor de haber contagiado a algún familiar.

 

Afortunadamente transitó la enfermedad sin grandes complicaciones, aunque le habrían quedado secuelas que se verían reflejadas en síntomas como agitación al momento de hablar.

 

En este contexto, Coppola fue internado este domingo en el Sanatorio Finochietto donde permanecerá los próximos días para ser sometido a diversos estudios de control.

 

 

 

Lo que presentó Coppola es una de las tantas secuelas que puede dejar el COVID-19. De acuerdo con un estudio de investigadores independientes con expertos de varios países, el coronavirus puede dejar hasta 55 secuelas y al menos 5 síntomas persistentes como la fatiga, dolor de cabeza, trastorno de atención, caída del cabello y disnea.

 

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