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El Congreso de la Nación convirtió en ley el Presupuesto 2026 y fue celebrado por el presidente Javier Milei y todo el arco político de La Libertad Avanza. Una de las polémicas que dejó la normativa es que se aprobó sin modificaciones a los artículos 12 y 30 del capítulo 2 por lo cual avanza el duro ajuste que sufrirá la educación técnica, la ciencia y tecnología.
Según la Ley 26.058 de Educación Técnico Profesional (ETP) el Ministerio de Economía debía destinar el 0.2% del total del producido en Argentina para el financiamiento de las escuelas técnicas.
Santa Cruz
Gustavo Basiglio, secretario General de AMET Santa Cruz, aseguró por LU12 AM 680 Radio Río Gallegos que la sanción del Presupuesto 2026 implica “un golpe letal para la educación técnica“.
“No nos sorprende al tratarse de un gobierno de ajuste. Ya congeló salarios, ahora congela la formación técnica con el presupuesto para el 2026″, “el Gobierno Nacional demuestra que para ellos la educación técnica no es el eje del futuro del país, a pesar de que Argentina tiene riqueza y manufacturas para ser grande sin necesidad de importaciones”, analizó.
Además, advirtió sobre la situación de la Ley 27.614, que destina el 1% del PBI a Ciencia y Tecnología, la cual quedó sin efecto. Explicó que, si bien se venía cumpliendo entre 2022 y 2024, para el 2025 cayó con incumplimientos.
El gremio lleva prácticamente seis años reclamando que se cumpla la Ley 26.058 de Financiamiento de la Educación Técnica, que es la norma que debe financiar infraestructura y equipamiento. Esta falta de recursos limita incluso el inicio de las clases.
Tras la sanción de estas medidas, “empezaron a llegar mensajes de preocupación de la gente preguntando si las escuelas se van a cerrar o si los trabajadores se quedarán sin empleo. Esto generó un movimiento que va más allá de la derogación de una ley, ya que pone al gremio de cara a un reclamo para saber qué fondos se destinarán a Santa Cruz”, recalcó Basiglio. Desde hace seis años se viene reclamando actualización y equipamiento, pero la falta de inversión se nota profundamente, dejando a los alumnos sin las prácticas necesarias para su óptima formación.
Por ejemplo, “los tornos que tienen la tecnología que hoy se usa en la industria, están rotos o son obsoletos, lo que impide cumplir con la planificación docente. Esta realidad se repite en las escuelas agropecuarias y de biología marina“. Las escuelas técnicas son instituciones donde se transmiten conocimientos vinculados al equipamiento de talleres y laboratorios, pero la falta de inversión durante seis años sigue bajando la calidad educativa, la cual caerá mucho más este año si no se trabaja para sostener la modalidad.
“En las recorridas por las escuelas, se observa a los alumnos sentados haciendo teoría porque los mesones de trabajo están parados. Ya se ha trabajado sobre lo que estaba roto y reparado anteriormente; no hay mala voluntad, pero se necesita un rumbo y una decisión política”, repitió el dirigente de AMET Santa Cruz.
“En la Escuela Industrial 1 de Caleta Olivia, por ejemplo, de diez tornos funcionan solo dos y los demás están ahí porque no hay dinero ni para comprar una correa. Se ha tocado fondo cuando para comprar aceite para un torno se depende de que una cooperadora lo autorice.
Es una situación grave que requiere una mirada distinta, considerando incluso una cooperadora específica para los talleres, ya que el Estado debe asistir a las escuelas de alguna manera. Desde el gremio se están presentando notas y solicitando reuniones para conocer el mapa de ruta del año 2026, ya que no se puede planificar sin saber cuál será la inversión real.
Aunque se ha avanzado mediante el diálogo y acuerdos positivos con el ejecutivo provincial, Basiglio remarcó que falta el doble de interés y esfuerzo por lo que solicitan la pronta reapertura de negociaciones colectivas que permitan generar las condiciones para un normal ciclo lectivo en el 2026.
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