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Según allegados, el objetivo central es preparar a los dirigentes locales para competir con listas propias en la mayor cantidad de jurisdicciones posibles, consolidando así la identidad de La Libertad Avanza como un partido con proyección nacional.
Después de su paso por Misiones, donde el oficialismo libertario desafió la hegemonía del Frente Renovador de la Concordia, Milei refuerza su plan de recorrer el país sin distinciones entre provincias aliadas o enfrentadas al gobierno nacional. La estrategia incluye encuentros con militantes, actos partidarios y actividades públicas diseñadas para captar la atención de la ciudadanía. En cada presentación, ofrecerá discursos de cierre breves y responderá preguntas del público exclusivamente relacionadas con temas electorales y partidarios.
En el caso de Tierra del Fuego, provincia históricamente marcada por la diversidad política, el desafío de La Libertad Avanza será encontrar candidatos locales capaces de competir en un territorio que, aunque pequeño en términos de padrón electoral, es estratégico para consolidar una narrativa de alcance federal. La visita de Milei no sólo buscará fortalecer la base partidaria, sino también posicionar a la fuerza como una alternativa frente a las estructuras tradicionales.
Cabe recordar que este año la provincia del sur profundo tomará especial relevancia. Como cada año cada seis años, la isla vuelve a elegir senadores y a tener el mismo peso político que los distritos pesados. Allí el PRO prácticamente no tiene referentes desde el fallecimiento del líder amarillo local, Tito Stefani; y los libertarios, encabezados por Santiago Pauli y Agustín Coto enfrentan al aparato de Forja, la fuerza transversal del gobernador kirchnerista radical Gustavo Melella.
La única vez que los Milei viajaron a esa provincia fue en mayo, por la visita de la generala estadounidense Laura Richardson. Pero esta vez Karina Milei irá sin el jefe de Estado. Milei no empezará a involucrarse en la carrera proselitista hasta entrado el año, aunque sí está decidido que le ponga la cara a las actividades más relevantes cerca del cierre de listas y sobre todo de los comicios. Los relojes se ajustarán si finalmente no hay PASO -se decidirá en las sesiones extraordinarias de febrero- y si se adelanta para agosto la fecha de las Generales.
Como sea que resulte ese debate, lo más probable es que Karina Milei no organice encuentros libertarios hasta el mes próximo. Y todavía no está decidido el orden de esas visitas. Sí es seguro que tendrán el mismo formato de las últimas ocasiones: eventos de menos de 500 personas, “íntimos” en comparación con los actos masivos que encabezó el Presidente, por ejemplo, en el Luna Park o en Parque Lezama.
La prioridad será realizar reuniones “manejables” y “funcionales”, contaron referentes libertarios de los distritos. Prefieren sacrificar la épica de un acto multitudinario, pero evitar los inconvenientes potenciales de reunir a miles de personas con ayuda de micros al mejor estilo del peronismo -cosa que hicieron en múltiples ocasiones, pero por ahora quieren evitar. “Menos es más”, dijo un dirigente. “Funciona, eso es lo importante”, declaró uno de los armadores del interior.
En general, la secretaria general llega cuando la militancia está reunida en un acto a puertas cerradas en un salón reducido, que puede ser un teatro chico, un restaurante o un salón de eventos. Brinda unas brevísimas palabras, deja el micrófono a Menem, y al referente local. E intenta evitar la presencia de la prensa.
En paralelo, Buenos Aires aparece como la gran apuesta de la presidenta partidaria. La provincia, que concentra el mayor número de electores del país, será el epicentro de la principal batalla política contra el peronismo, liderado por Axel Kicillof y con predominio en la mayoría de los municipios bonaerenses. Para este distrito, Milei proyecta actividades en destinos turísticos como Pinamar, Mar del Plata y Bahía Blanca, con una modalidad que incluye discursos, interacción con el público y, sobre todo, una fuerte presencia mediática a través de fotografías y saludos personalizados con los asistentes.
Una fuente cercana a la secretaria General detalló: “Todos los que tengan nuestras ideas son bienvenidos, no importa el pasado político que tengan”.
La intención del espacio libertario es trascender las alianzas tradicionales y sumar actores de diferentes fuerzas, siempre y cuando compartan los principios ideológicos de La Libertad Avanza. No obstante, Karina Milei ha descartado categóricamente acuerdos entre las cúpulas partidarias, dejando en claro que no habrá negociaciones directas con figuras como Mauricio Macri o Martín Lousteau.
“Serán 24 elecciones distintas y 24 acuerdos diferentes”, subrayaron fuentes del oficialismo libertario, al tiempo que confirmaron que las decisiones finales sobre estrategia y candidaturas recaerán en el presidente Javier Milei. Esta centralización en la toma de decisiones refuerza la imagen de un liderazgo vertical en la conducción del espacio.
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