Carlos Enrique Datolli será recordado por siempre como el soldado que, luego de finalizada la Guerra de Malvinas, se acercó al mástil principal, bajó la Bandera Argentina y la escondió en su pecho para traerla de vuelta al país. Evitó así que la insignia patria quede en manos inglesas.

Este año se cumplirán 40 años del conflicto armado del Atlántico Sur. No se trata de una fecha para celebrar, sino para recordar y honrar la memoria de los héroes y heroínas que hicieron un sacrificio mayúsculo para defender la soberanía nacional y quienes aún llevan las marcas de esos días. Las historias del conflicto bélico son incontables, algunas permanecerán como recuerdos anónimos de los combatientes, otras ya se inscriben en las páginas de la memoria nacional. La última gesta de Carlos Datolli es solo una de ellas.

El cabo primero Dattoli combatió en Puerto Argentino y defendió la soberanía bajo el rol de combate del Grupo de Artillería Aerotransportada 4, hoy Paracaidista. Salió hacia las islas desde la batería del ejército que se encuentra en el kilometro 9, camino a La Calera.

Flavio Luna, coordinador del grupo recuerda que “cuando se agotaron las municiones del cañón que comandaba, y finalizada la contienda, él bajó nuestra insignia y se la escondió para que nunca sea trofeo de guerra.

El pasado 21 de diciembre, el excombatiente murió en la ciudad de Córdoba luego de una larga lucha contra un cáncer de pulmón. En su despedida recibió los honores fúnebres correspondientes y su cotejo estuvo a cargo del Grupo de Artillería Paracaidista 4 quecon una particular actuación, recordaron cómo arrió la bandera del Pabellón Nacional.

César “Gallego” García, presidente de la Casa del veterano de Guerra de Malvinas de la Provincia de Córdoba recordó a Dattoli como un “gran luchador por la unión de los veteranos de guerra y una persona dedicada a promover el deporte como salud entre los veteranos de Malvinas”.

Por su parte, David Datolli, hijo de Carlos, manifestó su orgullo por ser hijo de un veterano y rememoró lo querido que era su padre y que “cuando íbamos caminando o cuando se cruzaba con otras personas todos querían escucharlo y él iba relatando sus historias”.

La Bandera Nacional que el Veterano de Guerra de Malvinas escondió bajo su uniforme permanece hoy en el museo del Grupo de Artillería Paracaidista 4.

 

 

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