El 4 de diciembre estalló una fuerte polémica en el mundo del espectáculo. Vanesa Carbone, esposa del cantante riogalleguense Luis “Lucho” González, exparticipante de La Voz Argentina, publicó un durísimo descargo en redes dirigido —según interpretaron los usuarios— a Soledad Pastorutti, quien fue la coach de su marido durante el reality de Telefe. Ahora, la intérprete de “Tren del cielo” salió a hablar y lanzó una declaración contundente: “Nada me sorprende en este mundo de hoy”.
La palabra de “La Sole” llegó este jueves en una nota mano a mano para Puro Show (El Trece). Con la firmeza que la caracteriza, dejó en claro que no tiene nada que ocultar ni motivos para temer versiones que circularon en estos días. “No sé qué flasheó”, expresó, quien incluso relató cómo se enteró de la acusación: “Yo estaba con mi marido mirando la televisión y vi un titular después de haber hecho lo de Mario Pergolini. Dijimos: ‘Bueno, no pasa nada’”.
Lejos de mostrarse alterada, Pastorutti fue tajante al descartar cualquier posibilidad de iniciar acciones legales. “No perdería el tiempo en nada de eso. Estoy muy enfocada en mi vida, en mi carrera, en los 30 años, así que me quedo con eso”, afirmó, subrayando su intención de que la controversia no la aleje de la música ni de un recorrido que la consolidó como una de las figuras más queridas del folclore y el pop nacional. Ante la consulta sobre si intercambió mensajes con Carbone, respondió: “No hablé con ella, no tengo relación”.
Uno de los momentos más comentados llegó cuando periodistas mencionaron la peculiar frase que la criminóloga publicó en sus historias: “Con mi marido y mi familia no porque te dejo el poncho de sombrero”. La artista respondió con humor: “Lo voy a intentar, a lo mejor queda bien. Lo importante es no caer en estas situaciones que genera el medio porque lo importante es otra cosa, no hay que darle entidad. Así que, con todo el respeto del mundo… No nos afectan. Las cosas que no son verdad, no duelen”, sostuvo.
“Con mi marido no, porque te dejo el poncho de sombrero”
El reclamo inicial de Carbone, sin nombres concretos pero imposible de malinterpretar, se viralizó en su cuenta de Instagram. En una seguidilla de historias, la mujer apuntó: “Durante cuatro meses tuve que presenciar cómo una persona que, en teoría, representa la imagen familiar en la Argentina se desubicó día tras día con mi esposo”.
Luego endureció el tono frente a la supuesta actitud de la cantante hacia González: “No eran devoluciones artísticas, eran comentarios personales, completamente fuera de lugar. Frases que evidenciaban la incomodidad de él y más de una vez, lo más grave, dichos delante de una menor de siete años: mi hija, nuestra hija. Ni siquiera la presencia de una nena fue un límite para esa mujer”.
Las publicaciones crecieron en intensidad: “Y también digamos que mi hija terminó padeciendo situaciones desagradables a causa de esta mujer. Por eso celebro que mi esposo no se subió al show mediático que buscaban armar, ni yo tampoco dije nada para que él pudiera continuar. Preferí cuidar a mi hija, a mi esposo, a mi familia en silencio. Ahora que el show terminó, a vos te digo: con mi marido y mi familia no porque te dejo el poncho de sombrero”. El posteo generó una catarata de reacciones en redes y medios de comunicación.
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