Un hombre de 51 años falleció este viernes tras haber sido picado por una araña viuda negra y necesitar un antídoto que no está a la venta en Paraguay. El paciente pasó sus últimas horas en la Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio Migone de dicho país.
Alberto Oviedo Garay es el nombre de quien fue víctima de una picadura que provocó la falla de varios de sus órganos, quedando con serios años renales. A su vez, debieron extirparle el bazo. Johana Oviedo, hija del paciente, aseguró que su padre era “un hombre sano y sin enfermedades de base que vivía en Tarumandy, cerca de la ruta Luque-San Bernardino”.
La única forma de evitar ser víctimas de algún insecto venenoso es pensar que puede estar presente
El paciente necesitó la ayuda de la comunidad ya que precisaba recibir sangre y, a su vez, aguardaba por la llegada de un antídoto desde Argentina. Según detallaron especialistas, la picadura de este tipo de arácnido tiene acciones neurotóxicas y, entre otras cosas, se dan manifestaciones cardiovasculares, intenso dolor, enfermedad renal e inflamación de músculos.
Precauciones
Luego de que se diera a conocer el caso, el doctor Salvador González, quien fue consultado al respecto, destacó que la única forma de evitar ser víctimas de algún insecto venenoso es pensar que puede estar presente, más en días de intenso calor donde buscan lugares húmedos y frescos. “Si van a realizar cualquier trabajo o limpieza, portar siempre guantes y estar precavidos de que puede aparecer cualquier tipo de insecto venenoso”, señaló.
La picadura de la viuda negra es muy dolorosa
El profesional indicó que una de cada 100 personas picadas por la viuda negra fallece, pero en temporadas calurosas estas probabilidades ascienden hasta a 6 víctimas de cada 100. “La mortalidad, dependiendo de donde va, de 1 a 6 de cada cien picaduras. No es muy frecuente que suceda, pero puede ocurrir”, ratificó.
González manifestó que es muy fácil detectar la picadura de la viuda negra, ya que su piquete es muy doloroso. “Los síntomas pueden aparecer tras unos 20 minutos a seis horas de haber recibido la mordedura. Generalmente estos suelen ocurrir lejos de algún puesto de salud u hospital, lo que complica las cosas”, detalló.
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