María Becerra, cuando tenía 12 años (2015), abrió su propio canal de Youtube donde subía tutoriales, actuaciones, vacaciones; demás. Comenzó a ganar seguidores, rápidamente, y empezó a ver que se elevaban las cifras de “me gusta”, hasta superar los tres millones de suscriptores.
De a poco fue subiendo videos cantando, con canciones que le gustaban, como por ejemplo “Amor mío” de la serie “Aliados”.
“Realmente lo que estaba haciendo no me apasionaba. Era mi trabajo, mi ingreso mensual de dinero y me iba super bien. No era a lo que yo quería dedicarme”, explicó en la entrevista a Glamour.
Para alegría de la artista sus seguidores la apoyaron en su faceta musical: “Tenía 19 o 20 años y, como nos pasa a todos, empecé a replantearme un montón de cosas. Había terminado el colegio y tomé la decisión de dedicarme 100% a la música. Fue más fácil porque tenía muchas cosas seguras, como un público; me apoyaba mi representante y un montón de gente del ambiente me respalda”.
A mediados de 2019 lanzó su primer Ep: “222” y su tercer single entró a las listas de Billboard de Argentina. Su Instagram sumó más de 10,5 millones de seguidores. En Spotify más de 20 millones de personas están suscritas a su perfil en donde se encuentra “Miénteme”, colaboración que realizó con Tini Stoessel (456 millones de escuchas), el remix “Entre nosotros” con Nicki Nicole (supera los 166 millones) y sus dos últimos lanzamientos: “Automático” y “Ojalá”, que van por 68 y 20 millones, respectivamente.
En diciembre publicará su segundo álbum: “La nena Argentina”, el cual está muy entusiasmada; asegura que siente cómo creció musicalmente y quiso investigar y conquistar otros sonidos. “Estoy muy orgullosa porque hay de todo y no es tibio, no está a medio pelo. Lo hicimos increíblemente bien. Se trabajó mucho que cada género se interpretará como se debía: pura esencia pop en los temas que correspondía o cuando grabamos una cumbia, contamos para ello con una banda especializada”.
Mientras, Becerra, sigue con el “Animal Tour”; la gira aterrizó en España, el pasado 30 de septiembre, comenzando en Granada; a Madrid llegará el 9 de octubre, para continuar en Murcia el día 11; Valencia, 12; en Bilbao, 14 y A Coruña el 15 del mismo mes.
Cómo sobrellevar la fama, según María Becerra
La cantante confesó que aprendió asumir realidades y necesidades básicas: “No hay fines de semana ni nada, si quiero cenar con mi familia lo tengo que agendar con tiempo”. “Soy una persona muy ocupada. Trabajo mucho porque me apasiona; sin embargo, logré entender que son necesarios los momentos de silencio, estar conmigo misma a solas. Es muy raro que tenga todo un día libre porque no me lo permito. Si no soy productiva siento que estoy perdiendo el tiempo”; aun así, admite ocupar las pocas horas, que tiene libre, yendo a la peluquería o hacerse la manicura.
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“El deporte es lo que mejor me viene. Siempre pido que los hoteles, donde nos alojamos, tengan gimnasio; es mi momento para parar”, dijo la artista.
Ella pasó a ser conocida en Youtube a una estrella global en año y medio. “Yo pegué en pandemia. Veía los números subir, pero no fui consciente hasta que todo se acabó y pudimos volver a salir a la calle; imagínate, el primer día que voy a un supermercado y me doy cuenta de que todo el mundo me conoce. Al principio me volví un poco paranoica, no es fácil de gestionar. Me encerré en casa, ni salía para ir a bailar con mis amigos. No quería que me molestan; que me sacaran fotos de repente en un restaurante, con quien era en ese momento mi pareja, o nos grabaran comiendo. Nunca me había pasado y era como una invasión de mi intimidad”.
La compositora tardó algunos meses en reaccionar; decidió apoyarse en su familia, amigos y una psicóloga. “Tenés que prepararte en todo. Sos una persona normal y de la noche a la mañana hay que dar entrevistas. Lo que decis puede desembocar en algo muy polémico; si lo explicaste mal, fue malinterpretado o sacado de contexto”.
Admite, también, que lo complicado es saber sobrellevar los ‘subidones y bajones ‘. “En la misma noche pasas de estar delante de miles de personas, que te aplauden y cantan tus canciones, a estar sola en la habitación de tu hotel. Realmente te genera un gran desequilibrio químico y es importante tener cables a tierra”.
“Hablar de tu vida privada es abrir una puerta que hay que pensar muy bien si queres tenerla abierta; por ejemplo, cuando mostras tu relación sentimental y subis una foto con tu pareja, para compartir el amor que le tenés, es super bonito al principio. Todo es amor y la gente te dice cosas como ‘qué lindo, qué buena pareja hacen’; pero después, por ahí, sale gente mala a inventar que estuvo con tu novio a decir que lo vio con otra y se cambia a comentarios del tipo: ‘No es para vos’, ‘mereces algo mejor’ y empieza la intoxicación. Es un arma de doble filo”; por ese motivo, María mide mucho el tiempo que invierte en las redes sociales y procura entrar para contestar a los fans y salir cuanto antes. La más tóxica: “Sin duda, Twitter”.
Sé sincero sobre las críticas:
En las redes sociales no solo viven de relaciones sentimentales, si no, también, el body shaming (la acción de criticar a alguien en base a su forma, talla o apariencia de su cuerpo) y todo lo que pueda avergonzar a una mujer. “El otro día me criticaron por las letras de mis canciones; me dijeron que era muy grosera y tenía que tener más cuidado porque las escuchaban niños de cinco años. No veo que les hagan esos comentarios a los hombres artistas”. “Soy una mujer. Me gusta tener relaciones sexuales, el deseo y el placer; tengo derecho a todo eso y me encanta hablar de ello en mis canciones”, concluyó.
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