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Por Pablo Silva. Desde París. Especial para La Opinión Austral.

Mariano Navone había imaginado cientos de veces este instante, pero nada lo preparó para la magnitud de su victoria en la cancha 9 de Roland Garros. El oriundo de 9 de Julio firmó un partido impecable, desarmó al gigante Reilly Opelka y celebró un contundente 6-1, 7-6 [1] y 6-3 en dos horas y veintiséis minutos, sellando así su pase por primera vez a la tercera ronda del Grand Slam.

Desde el primer saque, Navone impuso su plan de juego: volcó la mayoría de sus tiros al revés de Opelka y redujo el impacto de su demoledor servicio. “La bisagra llegó en el segundo set. Iba 2-0 arriba, pero cuando estuve 5-6 abajo levanté cinco break points que eran set points. Ahí entendí que el trámite era mío”, dijo el argentino en exclusiva para La Opinión Austral con una mezcla de alivio y orgullo.

El protagonismo de Navone no se limitó a la estrategia. Reconoció que derrotar a un rival de porte y potencia como Opelka “no es cualquier cosa”: “Muchos creen que él es solo un gran sacador, pero también maneja la derecha con gran profundidad. Es muy buen jugador, obviamente que aun juega mejor sobre superficie dura y pasto, pero acá no cosa menor”.

Consultado por la dimensión personal de este logro, Navone admitió que se siente “cumpliendo un sueño de infancia”. “Este avance es el premio a un sacrificio inmenso desde infantiles. Hoy lo disfruto, pero mañana ya empezamos a preparar lo que viene”, agregó, consciente de que el desafío crece.

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FOTO: PABLO SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

Y ese próximo escalón llevará su nombre: Lorenzo Musetti, top ten mundial, será su rival en un duelo de estilos y variantes. “Va a ser un partido duro, muy difícil y muy desafiante. Él tiene muchos recursos, pero yo ya le gané en Cagliari el año pasado. La clave será neutralizar sus cambios de ritmo y obligarlo a jugar hacia donde yo proponga”, confió Navone, decidido a mantener el envión.

Con este triunfo, el tenis argentino suma un nuevo motivo de orgullo en París. Navone, con su coraje y solvencia táctica, confirma que la legión albiceleste no solo pisa fuerte, sino que sueña en grande: de 9 de Julio al Bois de Boulogne, su gesta ya forma parte de la historia.

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