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La noticia la dio a conocer el propio club a través de un comunicado en redes sociales: Miguel “Chipi” Montes de Oca no seguirá al frente del equipo de fútbol de Hispano Americano. El cierre de ciclo se dio luego del Torneo Apertura de la Liga de Fútbol Sur, en el que el Celeste no logró cumplir los objetivos trazados para este año tan especial, en el que la institución cumple su centenario.
En diálogo con Radio LU12 AM680, el entrenador explicó que su salida obedeció a una decisión personal tomada luego de evaluar el rendimiento deportivo y la planificación que no pudo concretarse. “Creo que cumplí un ciclo. Aposté mucho a esta primera parte del año y lamentablemente no se dieron las condiciones para reforzarnos como esperábamos. Nos quedamos sin nafta y con las manos vacías del torneo”, sostuvo.
Un proceso que necesitaba un salto
Montes de Oca asumió en el club hace dos años y encaró un proceso que combinó juveniles con jugadores de experiencia. En ese trayecto logró consolidar una base competitiva y sumar minutos importantes para muchos chicos del club. Sin embargo, reconoció que exponer a futbolistas muy jóvenes en partidos decisivos, sin un recambio adecuado, terminó siendo una limitación.
“El año pasado terminamos con una buena base. Yo esperaba que en este torneo pudiéramos reforzarnos un poco más, sobre todo porque el club está cumpliendo 100 años. Pero no se cumplió lo que se había charlado. En partidos clave se nos lesionaban jugadores y los suplentes eran todos chicos de quinta”, explicó.
El desgaste y el contexto
El exDT reconoció que el desgaste personal también influyó en su decisión. “Ya venía medio saturado, gripado, sin parar, y llegó un momento en el que sentí que necesitaba descansar. Me voy con un poco de sabor amargo por no haber podido conseguir el torneo, pero tranquilo porque hice todo lo posible”, expresó.
Consultado sobre el estado actual del fútbol de Hispano, fue claro: “Hay un proceso en marcha, pero llega un momento donde necesitás resultados. No se trata solo de apostar a los chicos, sino de acompañarlos con un plantel maduro, para no exponerlos a situaciones que los terminan desgastando”.
El futuro
Sobre lo que viene, Montes de Oca fue tajante: “Por ahora, quiero descansar. Disfrutar de estar en casa, levantarme bien para ir a trabajar, cocinar tranquilo. Más adelante veré si vuelvo a dirigir, pero por el momento no tengo nada en vista”.
En su análisis del torneo, valoró la paridad y destacó la llegada de UPP y Bancruz a la final: “Fue una sorpresa para muchos, pero también muestra que todos compiten. El torneo fue parejo y nadie se cortó. Nosotros le ganamos a Bancruz en el torneo, con UPP empatamos. No estuvimos tan lejos”.
Finalmente, agradeció a quienes lo acompañaron durante el proceso: “El profe Palma, Ramón, Diego Álvarez, todos los que estuvieron ahí. Dimos todo para que el club pelee. Nos faltó poquito, pero me voy con la conciencia tranquila”.
Una salida que invita a reflexionar
La despedida de Montes de Oca marca el cierre de una etapa que dejó enseñanzas y desafíos. Hispano, en pleno año del centenario, deberá definir el rumbo de su fútbol federado. Queda claro que el camino iniciado con juveniles necesita sostén, estructura y planificación si quiere dar el salto competitivo que se propuso.
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