Mónica Cahen D’Anvers le dedicó un emocionante mensaje a su esposo fallecido César Mascetti, cuando subió a recibir dos premios por su establecimiento, La Campiña, en el marco de la Fiesta Provincial del Durazno y Producción de San Pedro.
En el evento realizado el domingo pasado, La Campiña volvió a ser motivo de orgullo para sus creadores y se quedó con el premio al Durazno de Oro por la variedad “O’Henry”, y el “Durazno de Plata” por la variedad “Zee Lady”, en una competencia en la que participaron productores de la región.
“Gracias porque para nosotros, y digo nosotros, porque el Tata no está, pero nos está viendo desde allá, arriba, y está diciendo que las cosas están muy bien. Está muy feliz y disfrutando con nosotros de esta noche maravillosa. ¡Gracias a todos ustedes!”, expresó Mónica en el discurso dado durante la premiación que se realizó en la cancha de Agricultores Club de la localidad de Gobernador Castro, en el partido de San Pedro, provincia de Buenos Aires.
En el lugar estuvo acompañada por su hija, Sandra Mihanovich, y varios trabajadores del establecimiento.
Qué es La Campiña
Tras su paso por la televisión, Mónica y César proyectaron y materializaron un estilo de vida de campo inspirado en una granja de la Toscana, Italia.
Así, poco a poco, fueron forjando La Campiña. El campo está sobre la ruta 9 y se transformó en el refugio de los icónicos conductores. Allí enfocaron su vida a la agricultura tras su retiro.
El campo tiene alrededor de 25.000 plantas de duraznos en 37 hectáreas y en el que por año se cosechan aproximadamente 450.000 kg de distintas variedades, desde octubre hasta marzo.
“Un sueño, La Campiña tiene que ser el reflejo de un sueño. Con mucho trabajo y tesón, tiene que verse el resultado del esfuerzo. Es el equilibrio deseado entre lo productivo y lo placentero. Hay que absorber los impactos, no hay obstáculo capaz de no ser superado. Como dice cada uno de nuestros cajones, frascos o bolsas, todo hecho con amor. Con estas palabras César nos enseñó el camino. Hoy Mónica nos guía y nosotros estamos orgullosos de traerles el resultado”, fue la dedicatoria que publicaron desde el establecimiento en su cuenta oficial de Instagram.
Ese esfuerzo y dedicación que pusieron Mónica y César a su sueño les había dado también un motivo de alegría el año pasado, cuando se quedaron con el premio del Durazno de oro de la edición 22°, por una de sus variedades. En 1998 habían conseguido el primer reconocimiento.
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