Carlos Reuteman murió este miércoles 7 de julio luego de haber estado internado dos meses a raíz de un grave cuadro de anemia y tras presentar una hemorragia digestiva que lo dejó en estado crítico de salud. Era senador nacional, había sido gobernador de Santa Fe en dos ocasiones, pero su historia también estuvo marcada por el automovilismo, tanto que llegó a ser subcampeón mundial de Fórmula 1 en el año 1981.

Reutemann es hasta el día de hoy el último piloto argentino capaz de consolidarse en los puestos de élite de la Fórmula 1. Debutó en dicha disciplina en 1972 bajo la escudería de Brabham. Su primera carrera ganada fue en 1974 en Kyalami, Sudáfrica, y luego se impondría en otras 11 carreras a lo largo de los 144 circuitos disputados.

Tras haber pasado por Ferrari y Lotus, su año de mayor esplendor fue en el mismo 1981, a bordo de un Williams. Perdió el campeonato en la última carrera, en Las Vegas, donde terminó detrás del brasileño Nelson Piquet y perdió el título por apenas un punto.

Pese a ser el blanco de burlas por ese entonces, cuando se lo citaba para señalar a alguien que terminaba segundo en una competición, nada pudo opacar el éxito y la calidad que tuvo Reutemann como piloto profesional. “Cada cosa que conseguí en mi vida me costó un huevo y la mitad del otro”, había dicho el excorredor durante en una entrevista con CORSA en 2007.

En los 90, “Lole” dio un giro rotundo en su vida profesional. Con la llegada de Carlos Menem a la presidencia, se transformó en uno de los embajadores de una nueva corriente de políticos argentinos. Fue gobernador de la provincia de Santa Fe en dos períodos, entre 1991 y 1995 y luego entre 1999 y 2003. En 1994 fue elegido Convencional Constituyente para la Reforma de la Constitución Nacional. En tanto, en el último tramo hasta la actualidad, ocupaba un escaño en la Cámara Alta del Congreso Nacional desde 2003.
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