El mundo del deporte está de luto. Silvio Marzolini, muy querido en el ambiente del fútbol, falleció este viernes por la mañana. Permaneció los últimos días internado, en su casa, en un estado crítico. Pero su carácter aguerrido, su elegancia para trasladar la pelota, su claridad y su proyección para deslizarse en el sector izquierdo, quedarán en la memoria de los afortunados futboleros que lo vieron jugar en la década del 60′.
“En nombre de la familia queremos comunicarles el fallecimiento del Señor Silvio Marzolini. Su mujer Malena, sus hijos, sus nietos y amigos lo despedimos en medio de un profundo dolor”, informó su familia mediante un comunicado.
Comunicado de la familia de Silvio Marzolini.
Marzolini es considerado uno de los mejores laterales izquierdos de la historia del fútbol argentino. Sus inicios fueron en Deportivo Italiano. Luego, en 1955, pasó a Ferro Carril Oeste. El 31 de mayo de 1959, debutó en Primera División ante Boca Juniors. Y, en 1960, fue contratado por el Xeneize.
El ex lateral izquierdo jugó 12 temporadas en Boca Juniors y tiene 408 partidos en el club (tercer futbolista con más participaciones con dicha camiseta). Allí obtuvo 6 títulos locales. Compartió plantel con Antonio Roma, Paulo Valentim y Antonio Rattín. Además, marcó a destacados wines derechos de la época -y de la historia- como Oreste Omar Corbatta, Luis Cubilla y hasta al brasileño Garrincha.
Durante su etapa en Boca, Marzolini se convirtió en unos de los sex simbol de la década del 60′. Actuó en 1967 en la película “Cuando los hombres hablan de mujeres” dirigida por Fernando Ayala. También participó en “Paula contra la mitad más uno”, dirigida por Néstor Paternostro. Y, además, en la comedia “Te rompo el rating”, con Jorge Porcel (1981).
Con la Selección Argentina, Marzolini jugó dos mundiales: Chile 1962 e Inglaterra 1966. En el Mundial de Inglaterra, fue elegido el mejor lateral izquierdo del certamen. Entre 1960 y 1969, disputó 28 partidos con la albiceleste y convirtió un tanto.
A los 32 años, Marzolini se retiró del fútbol profesional. El final de su carrera no fue el soñado: Alberto J. Armando -histórico presidente de Boca Juniors- decidió dejarlo libre y sólo le permitía jugar en equipos del interior. Ante esta coyuntura, el ex lateral decidió ponerle punto final a su carrera.
Luego de colgar los botines, se dedicó a la dirección técnica. Su primera experiencia fue en All Boys en 1975. Pero el único título, como entrenador, lo consiguió en Boca Juniors. Fue director técnico del equipo que se consagró campeón del Metropolitano de 1981, con Diego Maradona y Miguel Ángel Brindisi como figuras.
En 1995, tuvo un segundo paso por la institución, como entrenador y con Diego Maradona como capitán, pero no pudo conseguir la gloria. Luego de su salida, en diciembre de 1995, Marzolini dijo que a principio de la temporada había pedido una depuración del plantel pero -por cuestiones políticas- no se realizó. Luego, en 1998, comenzó a trabajar como formador en las divisiones inferiores de Banfield. Estuvo hasta 2008 y, durante su paso, aparecieron Jesús Dátolo, Darío Cvitanich, Daniel Vilas y Gabriel Paletta.
En 2008, Marzolini se alejó del ambiente del fútbol. Luego de su salida, incursionó como periodista e incluso fue asesor de la Secretaría de Deportes de la Nación. En junio de 2019, sufrió un accidente cerebrovascular. Marzolini será recordado por su gran nivel en el lateral izquierdo, pero además, porque los que compartieron con él, coinciden en que era una excelente y respetada persona.
¿Qué dijo Maradona?
“En 1981, de la mano de Marzolini, muchos de los muchachos de Boca dimos nuestra única vuelta olímpica en el país. Aquél grupo tenía a cada nene, y vos lo manejaste de una forma increíble. Fuiste una excelente persona, campeón como jugador, y como técnico”, escribió Diego Maradona a través de su cuenta oficial de la red social Instagram y agregó: “Muchas gracias Silvio, que en paz descanses”.
El recuerdo de los hinchas
Eduardo Rossetto es hincha de Boca y Marzolini, su ídolo. “En el año 1969, Boca Salió campeón en el estadio Monumental y Silvio dio dos vueltas olímpicas. Parte de la platea de River aplaudió. Creer o reventar, pero nadie me lo contó, yo estaba ahí”, relató Eduardo con emoción a La Opinión Austral.
También recuerda una vez que se sentó en una confitería y ahí estaba Marzolini: “Me senté con él a hablar de fútbol y era hincha de Boca. Se volvió loco hablando de esa época y de (el también inigualable jugador Xeneize) Angelito Rojas, decía que era crack terrible y resulta que él fue un crack terrible. Vale mucho esa opinión”, remarcó.
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