Argentina sufre la sobreexplotación de buques de pesca en el llamado Agujero Azul, a la altura de la Patagonia, donde arriban barcos de China, Corea del Sur y Taiwan y España, según detalla la ONG Greenpeace.

 

Los buques internacionales llegan al Mar Argentino en noviembre de cada año, la temporada alta dura hasta marzo, pero se detectan barcos hasta junio, para pescar calamar, merluza y merluza negra.

 

El 8 de marzo pasado, en el Agujero Azul, un lugar rico en vida silvestre y uno de los pocos en el mundo con poca profundidad en aguas internacionales, Greenpeace identificó alrededor de 500 buques pesqueros.

 

Luisina Vueso, coordinadora de la campaña por la protección del Mar Argentino de Greenpeace, dialogó con LU12 AM 680 Río Gallegos y explicó que lo que ocurre en aguas internacionales viene pasando desde hace muchos años: “La verdad que viene cada vez peor justamente por las mejoras, los avances que permiten que cada vez más barcos puedan venir a esta zona, puedan estar más tiempo y puedan recorrer más kilómetros y también tienen más capacidad de pesca los últimos 10 años, se profundizó la problemática”.

Luisina Vueso.

Además, indicó que todos los años se concentran en esta zona “que está justo en el límite de la zona económica exclusiva Argentina, parte es interno y parte es aguas internacionales. Estos barcos se concentran en lo que es aguas internacionales, en su mayoría para pescar, para depredar. Es una zona muy reducida y la concentración de barcos es enorme. La última vez que hicimos un conteo había más de 500″.

 

En este sentido, manifestó que no hay ningún tipo de gobernanza integral ni ninguna herramienta de protección que permita ponerle un freno.

 

Estos barcos no utilizan ningún puerto argentino, en general utilizan el puerto Montevideo o de Punta Arenas en Chileestán todo el tiempo recorriendo aguas internacionales justamente haciendo uso del beneficio que tienen que es que hoy en aguas internacionales no hay ningún tipo de regulación, entonces van recorriendo los mares”, remarcó Vueso.

 

En este sentido, explicó que hace varios años a través de Naciones Unidas buscaron hacer un tratado para poder regular aguas internacionales: “Hoy existen regulaciones y normas muy fragmentadas que lo único que regulan es la explotación. En el Atlántico Sur no hay ningún tipo de regulación ni siquiera de captura, entonces este tratado nos permitiría regular, pero también proteger esta zona esta zona que fue devastada. Nosotros estuvimos en el 2019, bajamos en las cámaras al fondo marino y no había nada“.

 

Estos pesqueros terminan destruyendo ecosistemas enteros debido a que llevan adelante la pesca de arrastre de fondo, con buques palangreros y con buques poteros. Vueso dijo en este sentido que el fondo marino estaba desierto: “Encontramos un recipiente de plástico de mayonesa“, expresó. “Van pescando, depredando y tienen toda una infraestructura montada para que se se perpetúe y ocurra“, remarcó.

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