A pocos minutos de comenzado el partido entre Argentina y Australia, por los octavos de final del Mundial de Qatar 2022, hubo una jugada polémica que sería un penal y que  protestó toda la selección argentina.

Pero luego de esperar algunos segundos, no hubo llamado del VAR y todo se terminó diluyendo.

¿Qué pasó? El mediocampista “Papu” Gómez recibió la pelota sobre la izquierda del ataque, enganchó y metió un centro peligroso.

Pero la pelota no alcanzó a llegar al área, ya que rebotó claramente en la mano de un defensor australiano.

La repitió fue contundente, mientras Gómez y sus compañeros le pedían a los árbitros que revisaran la jugada.

Pero el arbitraje polaco encabezado por Szymon Marciniak, acompañado por sus compatriotas Pawel Sokolnicki (asistente 1), Tomasz Listkiewicz (asistente 2) y Tomasz Kwiatkowski (VAR), no sancionó nada.

 

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