Un hombre se descompensó el jueves por la tarde en una protesta y, tras ser derivado a un centro de salud, falleció. Se trata de Facundo Morales Schoenfeld, quien comenzó a convulsionar en pleno Obelisco de la Capital Federal mientras las organizaciones sociales Votamos Luchar y Rebelión “realizaban un acto contra la farsa electoral y por la democracia del pueblo”.

El Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) lo asistió y trasladó al Hospital Ramos Mejía del barrio de Balvanera. Pese a que los profesionales estuvieron más de media hora intentando reanimarlo, lamentablemente perdió la vida.

Las agrupaciones políticas de izquierda denunciaron que el manifestante de 47 años, quien se destacó como fotoperiodista, murió producto de la represión policial. “Fue trasladado sin signos vitales después de haber sido salvajemente golpeado”, indicaron a través de un comunicado.

De hecho, organizaciones sindicales, sociales y de derechos humanos se concentraron esta mañana en el Obelisco para repudiar el hecho, el cual adjudicaron “a las autoridades del Gobierno de la Ciudad encabezados por Horacio Rodríguez Larreta”.

Por otro lado, desde la oficina de Prensa de CABA informaron que “las causas del deceso se relacionan con un paro cardíaco producto de factores de riesgo”.

Fuentes de la policía porteña también confirmaron a Télam que el fallecimiento del hombre se produjo “luego de que efectivos de esa fuerza impidieran que se prendiera fuego una urna por parte de los manifestantes”.

“Marcha del MST quisieron prender fuego una urna. No se los dejó. Empezaron a agredir. Al momento de las 4 detenciones uno de ellos comenzó a convulsionar. Se llamó al SAME y se lo llevó al Ramos Mejía”, detallaron.

Facundo Morales Schoenfeld,

Qué dice la autopsia del hombre muerto en el Obelisco

Este viernes, la autopsia realizada al cuerpo de Facundo Morales Schoenfeld reveló que murió por “congestión, edema, hemorragia pulmonar y cardiopatía dilatada”, según informaron fuentes judiciales.
Se trata de un adelanto del informe forense que recibió hoy la titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°30, Marcela Sánchez, de acuerdo con lo consignado por el sitio “Fiscales”, que depende de la Procuración General de la Nación.
Voceros judiciales indicaron que los peritos “destacaron que no se observaron lesiones traumáticas con características punzantes, cortantes o penetrante sobre la superficie corporal ni sobre los órganos internos salvo las mencionadas como injurias médicas en región inguinal derecha”.

Asimismo, se señaló que “las fracturas costales e infiltrados hemáticos en tórax descriptas, podrían ser compatibles con las maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar consignada en la Historia Clínica del Hospital Ramos Mejía”.

Desde la Procuración de la Nación se informó que la fiscalía actuante solicitó la historia clínica de Molares, quien estuvo detenido en la Unidad Penitenciaria Federal Nº6 de Ezeiza, donde fue atendido por médicos del Servicio Penitenciario Federal en noviembre de 2021.

Ese informe destaca que el militante social “tenía antecedentes de ‘hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, y pericarditis constrictiva” y que se encontraba medicado.

La documentación médica remitida por el Hospital Nacional Alejandro Posadas y el Hospital de Clínica de la Ciudad de La Paz, en Bolivia, señala que padeció “sucesivos cuadros de insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia renal aguda, hipertensión pulmonar, hipertensión arterial, infección respiratoria por COVID-19” y que tenía una “cardiopatía dilatada en tratamiento”.

“Los profesionales del Cuerpo Médico Forense extrajeron muestras para realizar los correspondientes estudios histopatológicos y toxicológicos”, se indicó en “Fiscales”.

La causa está a cargo de Manuel Gorostiaga, del Juzgado Criminal y Correccional Nº2 y quien instruye la investigación es la fiscalía de turno.

Apartan a la Policía de la Ciudad del caso del manifestante muerto en el Obelisco

La fiscalía confirmó que el fallecido es Facundo Molares y que la causa está caratulada como “averiguación de causales de muerte”, a la vez que ordenó apartar a la Policía de la Ciudad del caso y que intervenga en su lugar la Policía Federal Argentina (PFA).

La fiscalía, que impartió directivas para “identificar a todos los efectivos de la Policía de la Ciudad que participaron en el operativo” en el Obelisco, también ordenó “el traslado del cuerpo a la morgue judicial para su correspondiente autopsia”.

También pidió “el secuestro de todas las cámaras de seguridad de la zona” y la recopilación de los videos que circulan en redes sociales, en los que se observa a Molares en el piso rodeado de efectivos policiales y recibiendo maniobras de RCP.

En tanto, el abogado de la familia Molares, Eduardo Soares afirmó hoy en declaraciones al canal C5N que desde la fiscalía les negaron la posibilidad de presentar sus propios peritos.

“Cuando ayer hablamos con la fiscal le dijimos que nos vamos a constituir como querellantes y que queríamos presentar un perito de parte, ante lo que nos respondieron: ‘La autopsia la hacemos nosotros y les damos los resultados, ahí presenten los peritos que quieran pero no van a participar'”, contó Soares.

El abogado manifestó su “preocupación” y la de la familia ante la “falta de actitud de colaboración” de la fiscal, a quien ayer mismo le “pidieron inmediatamente identificar el cuerpo y nos dijeron ‘no, ya lo identificamos nosotros'”.

“Hoy tuvimos una reunión con la fiscal en los mismos términos tratando de explicarle que ‘estamos del mismo bando’. Dejamos los escritos para constituirnos como parte querellante firmados por el padre de Facundo, Hugo Molares, y aún estamos esperando el despacho de fiscalía que nos permita constituirnos como tal”, remarcó el letrado.

Respecto al material que están colectando para aportar a la causa, el abogado indicó que tienen “un montón de videos”, que están confeccionando la lista de testigos y que esperan que la fiscal pida todos los registros de las cámaras de “uno de los lugares más monitoreados de la capital”.

También solicitará que se incluyan los “registros de identificación de personas para ver si también lo estaban monitoreando a Molares”.

“La hipótesis es que ellos sabían perfectamente el estado de salud de Molares. Abren el cordón para integrarlo a Facundo y lo cierran. Los seis militantes detenidos son personas que fueron a reclamarle a la policía cuando ya estaba detenido y hay dos testigos que están tirados junto a él y que también le avisan a la Policía cómo su estado de salud estaba evolucionando desfavorablemente”, puntualizó Soares.

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