Este miércoles, Polina Piskova deslumbró al jurado y al público en su participación en el programa La Voz Argentina (Telefe).  Ricardo Montaner y sus hijos Mau y Ricky, como así Lali Espósito giraron su silla para sumarla a sus respectivos equipos. La joven de 26 años que se definió como modelo, cantante y también compositora, causó sensación en el programa.

Sin embargo, tras cantar llamó la atención por su particular pronunciación del castellano acompañada por una acentuada tonada cordobesa llevó a los integrantes del jurado de La Voz Argentina a indagar en la historia de Piskova, quien contó que nació en Rusia y que a los 13 años sus padres se mudaron a Canadá, y como no pudo adaptarse culturalmente se fue a México, donde forjó amistades argentinas y eso la trajo al país hace unos seis meses, instalándose en Córdoba.

Durante la pandemia fui a México de vacaciones pero me terminé quedando porque estaba muy cansada del clima frío y de la gente fría. En México encontré ese futuro maravilloso que es la Argentina y sobre todo encontré a mi mejor amiga, Juli, que es de Córdoba. Ya en México tomaba mate. Se los robaba a mis amigos argentinos, que me enseñaron que el mate se comparte. Mi destino me trajo a Córdoba, por la gente y por el amor a la cultura”, describió la esbelta Polina.

Tomé muchos riesgos en mi vida y en algunos momentos tuve mucho miedo, pero los superé. Ahora estoy acá y quiero ser algo inspirador para la gente, para que sepan que todo se puede lograr”, agregó, quien dijo que su padre empresario y su madre fueron rígidos en su formación académica.

Pero Piskova llegó a La Voz precedida de un trabajo personal versátil y audaz, el que exhibe en las imágenes de sus redes, como así también en Spotify en el que irrumpe como Polina Grace. Sus perfiles muestran sus postales como modelo, sus viajes y también su fuerte vocación. Allí desde este miércoles sus cuentas acumulan comentarios por sus cualidades para la canción.

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