Este lunes, el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Javier Rodríguez Chirillo, disertó de manera virtual en el Future Energy Summit Argentina 2024, un espacio de encuentro entre los principales ejecutivos y líderes del sector energético en Latinoamérica y Europa que promueve el desarrollo de nuevas tecnologías, la difusión rigurosa de la información y el más atractivo networking con el objetivo impulsar la agenda de transformación regional.

En este marco, el titular de la cartera energética hizo un extenso diagnóstico de la situación que recibió por parte de la administración anterior.

Estamos en un momento histórico para el país, en el cual hay que hacer muchas cosas, comenzando por el desafío de normalizar el funcionamiento técnico y recaudatorio del sector energético, en particular el eléctrico; fijar las reglas del juego de un nuevo modelo; y por último, generar la confianza para que los inversores, nacionales y extranjeros, radiquen sus inversiones en el país”, manifestó el funcionario.

Asimismo, aseguró que la nueva gestión “debe enfrentar un cambio de un modelo de funcionamiento eléctrico que ha mostrado su agotamiento”.

En ese tenor, Rodríguez Chirillo basó su explicación en cuatro puntos que consideró centrales: 1) El agotamiento del modelo del funcionamiento centralizado y la necesidad del cambio; 2) El cambio del modelo y las medidas que se están adoptando sobre tarifas y subsidios; 3) La generación renovable en el nuevo modelo y la creación del mercado de derechos de emisión; 4) La transición energética y las herramientas con las que contará la demanda para el cumplimiento de las metas comprometidas internacionalmente.

“El agotamiento del modelo del funcionamiento centralizado y la necesidad del cambio”

Durante toda la primera parte de su alocución en la Future Energy Summit Argentina 2024, el Secretario de Energía habló sobre el “agotamiento del modelo” del sector energético.

“A partir del año 2002, se inician los cambios sustantivos del modelo que venía funcionando en la década de 1990. Con el correr de los años y mediante distintos instrumentos jurídicos, fueron concretando un modelo de funcionamiento del sector eléctrico en forma centralizada“, sostuvo Rodríguez Chirillo.

En este tramo, el funcionario del Gobierno Nacional realizó una extensa caracterización del “modelo centralizado”, dividido en los siguientes puntos:

  1. El reconocimiento a Cammesa de nuevas facultades en el sector, que adquirió principalmente el carácter de comprador único tanto de energía térmica, como renovable y todo tipo de combustibles. Estas facultades se sumaron a las que naturalmente tenía como operador del sistema, asegurar el sistema, liquidar transacciones y gestionar cobros y pagos. Se reconocieron como tareas adicionales la participación en la ampliación de gasoductos, paso de ser comprador de última instancia a comprador único de combustible y gas; y celebró contratos de combustibles y adquirió energía térmica y renovable.
  2. Conjuntamente con ello, el Estado progresivamente estableció un precio inferior como precio estacional estabilizado al que los agentes distribuidores debían adquirir la energía y la tarifa de distribución dejó de reflejar el costo de suministro.
  3. Una vez separada la oferta de la demanda, el Estado subsidio la oferta a través de aportes irrevocables de fondos unificados para pagar el abastecimiento. Adicionalmente subsidió la demanda a través de la segmentación de categorías de usuarios y de otros usuarios como pymes y servicios generales. Siendo una proporción baja quienes pagaban la totalidad del abastecimiento ya subsidiado.
  4. Adicionalmente durante este tiempo se sumó una acentuada tendencia al congelamiento de tarifas en el tramo de distribución y comercialización al usuario final. Salvo un intento en la revisión quinquenal del año 2017, situación que llevó a generar la deuda Cammesa.
  5. Desactivadas las señales del mercado, el Estado asumió el rol de planificador y ejecutor del transporte eléctrico, que no llegó nunca a acompañar las necesidades de crecimiento de generación frente a una demanda eléctrica que sin señal de uso racional crecían en ocasiones artificialmente. La capacidad remanente de transporte se agotó con el uso de las energías renovables, quedando en un serio problema en materia de transporte eléctrico tanto en las condiciones de operación del sistema como de la ampliación del mismo.
  6. En materia de transición energética, también el Estado asumió el rol activo de contratar energías renovables y promover otras herramientas que tuvieron que ser fomentadas como la generación distribuida. Dado que la propia tarifa no era la señal suficiente para su desarrollo. Otras medidas, como la eficiencia energética, casi no han tenido espacio para su crecimiento por idénticos motivos.
  7. En energías renovables los esfuerzos realizados se tradujeron en 6.000 megavatios con una inversión de 10 mil millones de dólares.
  8. Desde el punto de vista institucional, el Gobierno Nacional actuaba muchas veces a través de continuas instrucciones a Cammesa, su organismo ejecutor, que a medida que lo requería ponían en acción uno u otros agentes según los requerimientos de este sistema centralizado de decisiones y el Ente Regulador también actuaba del mismo modo.

A su modo de ver, Rodríguez Chirillo aseguró que estas situaciones derivaron en “un sector desinvertido, desfinanciado, al borde de colapso y con enormes problemas recaudatorios que aseguren la sustentabilidad del sistema eléctrico“.

“Los resultados sobre este modelo mandan: no hay inversiones en generación; en transmisión; tampoco en distribución y el aporte del Estado nacional al sector ha significado el 1,5 o 2,5% del PBI, engrosando el déficit de las cuentas públicas que se financiaban con emisión monetaria. Los aportes del tesoro nacional funcionaron como ruedas de auxilio a las deudas de los agentes compradores, quienes a no recoger lo suficiente por las tarifas planchadas se enfrentaron a la imposibilidad de mantener lo mínimo e indispensable para asegurar la continuidad del servicio”, agregó.

El cambio del modelo y las medidas que se están adoptando sobre tarifas y subsidios

Más adelante, el titular de la cartera energética dependiente del Ministerio de Economía aseguró que dado a estado de situación se tuvo “que adoptar nuevas medidas que resultan esenciales para el funcionamiento del sector y el cambio de modelo”, entre las que destaca la declaración de la emergencia energética “a fin de poder recomponer las tarifas y reasignar los subsidios“.

Sobre este tema, Rodríguez Chirillo advirtió: “Esta declaración de emergencia difiere mucho de los anteriores, que se concentraron en el congelamiento de tarifas y la anulación de las revisiones quinquenales vigentes“.

El secretario de Energía de la Nación, Eduardo Javier Rodríguez Chirillo, disertó de manera virtual en la Future Energy Summit Argentina 2024.

Por otro lado, destacó el “sinceramiento” del precio estacional estabilizado.

Se fijaron las tarifas de transporte y distribución con aplicación en febrero de este año. El objetivo es muy básico y es que la tarifa refleje el costo del suministro, siendo el mismo valor para todo tipo de usuario. Esta medida es saludable para el funcionamiento del sistema y al mismo tiempo incorpora naturalmente los conceptos de medidas de eficiencia energética, de alto consumo y uso responsable de la energía”, sostuvo.

En concreto, sobre la cuestión de los subsidios energéticos a usuarios residenciales, pymes, comercios y grandes demandas, el funcionario indicó: “Como concepto básico recordamos que un subsidio se relaciones con la capacidad adquisitiva del usuario y no con el costo del servicio y, en segundo lugar, que el kilovatio destinado a una actividad industrial o comercial no tiene que ser subsidiable, aunque si objeto de otras medidas pues estas actividades tienen precios libres en sus productos”.

Como respuesta, desde la Secretaría de Energía indicaron: “Iniciamos un proceso dinámico en el otorgamiento de subsidios que buscan, por todos los medios posibles, asistir a todos los usuarios vulnerables y creemos que el proceso se irá puliendo a medida que avanzamos”.

“Estas dos medidas, tarifas y subsidios, ayudarán a dos aspectos fundamentales, la reducción del déficit público y el reordenamiento de los precios relativos, aspectos sustantivos para nuestra macroeconomía”, agregó.

Nuevas medidas “para cambiar el modelo”

Siguiendo la premisa del “cambio de modelo”, Rodriguez Chirillo anunció una serie de nuevas medidas que se aplicarán en el futuro, aunque no aclaró bien cuándo.

En primer lugar, el funcionario indicó que se buscará “recuperar el equilibrio financiero del sistema, dándole un particular tratamiento a la transición del trimestre noviembre-enero 2024, a fin de neutralizar los efectos generados por el sinceramiento del dólar oficial en todos los contratos dolarizados”.

Además, anunció la “obligación del pago del 100% del corriente del abastecimiento por parte de las distribuidoras, quienes cobrarán por cuenta y orden de un fideicomiso”.

En ese sentido y siguiendo la crítica al “modelo centralizado”, anunció que en su gestión buscará “devolver a Cammesa el rol de administrador de un mercado esencialmente libre“.

Cammesa debe volver a su esencia original. Tiene máxima autonomía para perseguir la cobranza de las deudas y retomar su verdadera función institucional”, sostuvo Rodríguez Chirillo a la vez que anunció que se va a liberar a Cammesa de la gestión del combustible.

“Se permitirán los contratos de abastecimiento, tanto de potencia y energía, y se determinará un plazo para el traspaso de contratos de combustibles”, añadió el funcionario.

Obras de infraestructura

Por último, en materia de ampliación del sistema de transporte eléctrico, el secretario de Energía sostuvo que se debe “restituir el sistema de precios y compatibilizar el esquema de iniciativa privada en la obra pública que hemos incorporado en la Ley ómnibus“.

En este punto, Rodríguez Chirillo anunció la presentación 21 proyectos de “manifestación de interés” para la inversión en obra pública para el transporte de energía.

“Estos 21 proyectos se clasifican en manifestaciones de interés de obras de transmisión para proyectos mineros (litro y cobre), obras de transmisión para incorporación de oferta renovable; obras de transmisión para abastecimiento de demanda y obras de transmisión para interconexión de Tierra del Fuego, en Río Grande y Ushuaia“, detalló.

Y agregó: “Todos estos proyectos están siendo evaluados, pues establecen mecanismos diferentes de financiamiento, canon, pagos por partes de generadores o del Estado Nacional o las Provincias”.

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