Salud y bienestar: por qué la soledad elegida mejora la mente y reduce el estrés

La diferencia entre soledad elegida y padecida

La doctora Patricia O’Donnell, psiquiatra y psicoanalista, explicó que existen dos formas de experimentar la soledad: la padecida y la elegida. Mientras que la primera puede generar sufrimiento y angustia, la segunda se convierte en un espacio inspirador, creativo y enriquecedor. Muchos creadores buscan este tipo de soledad elegida para su desarrollo artístico, espiritual o intelectual, ya que requiere un trabajo meditativo y reflexivo.

Beneficios de estar solo

Estar solo permite escuchar los propios pensamientos, procesar emociones y desarrollar autoconciencia e independencia. El doctor en Sociología Elyakim Kislev señaló que la soledad voluntaria ayuda a escapar de las distracciones externas, ganar perspectiva y comprender mejor la propia vida. Para las personas introvertidas, este tiempo a solas es un descanso necesario de la constante estimulación social, promoviendo la tranquilidad emocional y el bienestar mental.

Señales de que es necesario un tiempo a solas

Algunas personas pueden sentirse abrumadas en grupos grandes o ambientes conflictivos, por lo que buscan la soledad como espacio reparador. Entre las señales de que se necesita tiempo a solas se encuentran: agotamiento físico o mental, irritabilidad, dificultad para dormir, falta de motivación, sensación de desconexión con uno mismo o con los demás, y sobrecarga de estímulos diarios.

Cuando la soledad se vuelve perjudicial

Si bien la soledad elegida puede ser beneficiosa, un aislamiento prolongado puede generar problemas de salud mental. La fobia social o trastorno de ansiedad social es una condición frecuente caracterizada por miedo intenso a situaciones sociales y síntomas físicos como rubor, temblores, sudoración o náuseas.

Tratamiento y recomendaciones profesionales

El doctor Enrique De Rosa Alabaster explicó que la fobia social se aborda mediante psicoterapia y, en algunos casos, psicofármacos, especialmente antidepresivos. La terapia cognitiva conductual (TCC) ayuda a identificar y reemplazar pensamientos que generan pánico y ansiedad social, promoviendo una recuperación gradual y efectiva.

Encontrar un equilibrio saludable

La clave está en elegir la soledad de manera consciente. Cuando es voluntaria, permite relajarse, concentrarse en intereses personales y recargar energías. Mantener un balance entre la soledad elegida y la interacción social asegura que este tiempo a solas sea un recurso positivo para el bienestar emocional y la salud mental.