Your browser doesn’t support HTML5 audio

El 22 de abril de 1985 los fiscales Julio César Strassera y Luis María Ocampo miraban a los principales cabecillas de la dictadura militar a los ojos: Jorge Videla, Emilio Massera, Orlando Agosti, Roberto Viola, Armando Lambruschini, Omar Graffina, Arturo Lami Dozo, Leopoldo Galtieri y Jorge Anaya se sentaron por primera vez en el banquillo de los acusados, bajo la mirada atenta de los seis jueces que protagonizaron un momento de sumo compromiso cívico en la historia argentina.

Según consignó el portal BAE Negocios, la orden de llevar adelante el mítico juicio la dio Ricardo Alfonsín. Tres días después de asumir, firmó el decreto 158/1983 que instruía al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (COSUFA) para que someta a los principales líderes de la dictadura de 1976 por delitos de lesa humanidad. En ese mismo decreto, el recién asumido mandatario creó además la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (Conadep), para investigar y documentar los secuestros, torturas y desapariciones durante el gobierno de facto.

El presidente fue la cara visible de la democracia incipiente, del restaurador de una sociedad golpeada. Sobre la base de los enjuiciamientos, determinó categorías para los diferentes niveles de responsabilidad y, por lo tanto, de implicancia sobre los “delitos de homicidio, privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos a los detenidos”, según especifica el decreto. En esta línea, el mandatario hacía una salvedad sobre los “autores inmediatos o mediatos, instigadores o cómplices, los oficiales superiores mencionados en el artículo 1”.

El juicio tuvo 839 testigos y víctimas. El proceso empezó en abril y finalizó en diciembre de ese mismo año. En total, el juicio tuvo 530 horas de declaraciones de víctimas y familiares de víctimas, de testigos, extranjeros, sacerdotes, militares y exmilitares. Todos los testimonios fueron procesados e incluidos en el informe Nunca Más, elaborado por la Conadep. Los documentos se convirtieron posteriormente en libro y el presidente de la Comisión, el escritor Ernesto Sábato, le hizo entrega de las carpetas llenas de testimonios al presidente Alfonsín.

El Juicio a las Juntas tuvo un único precedente semejante: los juicios de Núremberg, en el que la Justicia alemana sentó en el banquillo de los acusados a los líderes del régimen nazi, acusados también de delitos de lesa humanidad. Sin embargo, los alemanes corrían con la ventaja de tener archivos de inteligencia desclasificados, algo que en Argentina nunca pasó. Por eso, el Juicio a las Juntas resulta importante y distinto: fue construido gracias al testimonio de las personas que se animaron a hablar. Fue un proceso meramente cívico y de un alto compromiso social. Esos testimonios se transformaron en la única fuente documental que existe sobre los delitos producidos durante la dictadura.

La fecha de la sentencia final fue el 9 de diciembre. El Tribunal integrado por León Arslanián, Jorge Valerga Araoz, Guillermo Ledesma, Jorge Torlasco, Ricardo Gil Lavedra y Andrés D’Alessio condenó a cinco de los nueve enjuiciados, con penas que oscilaron entre los cuatro años y la prisión perpetua.

Algunos fueron indultados durante el gobierno de Carlos Menem, quien sancionó las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Una determinaba que los militares de menor rango debieron obedecer directivas de sus superiores, lo cual determinaba que sus acciones no eran punibles y los eximía de cualquier responsabilidad penal. El Punto Final, en cambio, significó la prohibición de continuar con el proceso judicial sobre los militares involucrados en delitos de lesa humanidad cometidos en el período 1976-1983.

Ernesto Sábato le hace entrega de los documentos recopilatorios de todos los testimonios de las víctimas y testigos de delitos de lesa humanidad, producidos durante la dictadura militar que empezó en 1976 Ernesto Sábato le hace entrega de los documentos recopilatorios de todos los testimonios de las víctimas y testigos de delitos de lesa humanidad, producidos durante la dictadura militar que empezó en 1976.

Ambas leyes fueron derogadas en 1998, pero seguían vigentes. Fue hasta el 2005, que el por entonces presidente Néstor Kirchner las declaró inconstitucionales, lo que permitió la reanudación de los juicios por delitos de lesa humanidad. Algunos de los militares, que fueron condenados en 1985 e indultados en 1990, fueron re enjuiciados en el siglo XXI y llevados nuevamente a prisión.

Las penas que recibieron los militares en el Juicio a las Juntas

  • Jorge Rafael Videla: Primer presidente de facto. Condenado a prisión perpetua, encontrado culpable de 16 casos de homicidio agravado por alevosía, 306 casos de privación ilegal de la libertad agravada por amenazas, 93 casos de torturas, 4 casos de torturas seguidas de muerte y 26 casos de robo. Fue indultado en 1990, pero posteriormente fue nuevamente juzgado y condenado por otros crímenes de lesa humanidad. Falleció en prisión en 2013.
  • Emilio Eduardo Massera: Fue comandante en jefe de la Fuerza Armada y, bajo su conducción, la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) funcionó como centro clandestino de detención. Fue condenado a prisión perpetua: lo encontraron culpable de tres casos de homicidio agravado por alevosía, 69 casos de privación ilegal de la libertad, más amenazas, 12 casos de torturas reiteradas y 7 casos de robo. Al igual que Videla, fue indultado en 1990, pero luego fue enjuiciado y volvió a prisión. Murió en 2010.
  • Orlando Ramón Agosti: Participó en el intento de golpe de Estado de 1951 y en el efectuado en 1976 como comandante genera de la Fuerza Aérea. Fue declarado culpable de ocho casos de torturas y tres de robo. Recibió cuatro años y seis meses de prisión por ocho casos de torturas y tres de robos. Recibió el indulto de Carlos Menem y falleció en 1997.
  • Roberto Viola: Fue condenado a 17 años de prisión por 86 casos de privación ilegítima de la libertad agravada, 11 de tormentos y tres robos calificados. Fue indultado en 1990 y falleció en 1994.
  • Armando Lambruschini: Recibió una pena de 8 años de prisión por 35 privaciones ilegítimas de la libertad y 10 de tormentos. Fue indultado en 1990. Posteriormente, fue enjuiciado otra vez por otros crímenes de lesa humanidad. Falleció en 2004.
  • Omar Rubens Graffigna: Fue absuelto en el Juicio a las Juntas. Sin embargo, en juicios posteriores fue condenado por secuestros y torturas. Falleció en 2019.
  • Leopoldo Galtieri: Fue absuelto en el Juicio a las Juntas. Posteriormente, fue condenado en 1986 en un juicio militar por su desempeño en la Guerra de Malvinas. En 2002 fue nuevamente detenido por crímenes de lesa humanidad, pero falleció en 2003 antes de ser juzgado.
  • Jorge Anaya: Fue absuelto en el Juicio a las Juntas. Fue condenado y destituido en la causa por la Guerra de Malvinas, aunque nunca se hizo efectiva la destitución. Murió en 2008 antes de enfrentar nuevos juicios por crímenes de lesa humanidad.
  • Basilio Lami Dozo: Fue absuelto de culpa y cargo en el Juicio a las Juntas. Falleció en 2017.

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios