Sin dudas, uno de los más grandes misterios -y dolores de cabeza- a la hora de lavar la ropa es juntar todas las medias (calcetines) con sus pares y no perder ninguna en el intento. Este tema, causa polémica en todos los hogares e incluso, se llega a explicaciones esotéricas para explicar la misteriosa desaparición de estas prendas. La más común, es asignarle a la responsabilidad a los “duendes” que, según la creencia popular, serían los culpables de llevarse los objetos perdidos en las casas o cambiar las cosas de lugar.
No obstante, otra explicación que se suele dar a este fenómeno acusa a los lavarropas automáticos, que serían los encargados de “fagocitar” las medias y hacerlas desaparecer.
Al respecto, la empresa Samsung realizó un estudio sobre este tema en Gran Bretaña en el año 2017. Según los datos publicados por la firma de electrodomésticos, los británicos pierden un promedio de 1.3 medias cada mes (y más de 15 en un año), dejándolos con muchas medias desparejas. Con el promedio de un británico viviendo hasta los 81 años, según las cifras de la Office for National Statistics (ONS), estas catástrofes de limpieza resultan en un equivalente de 1264 medias perdidas por persona durante toda una vida, costando al británico promedio una suma de aproximadamente 2.528 libras esterlinas, es decir: ¡382.990,89 pesos argentinos!
La ciencia explica el misterio de las medias desaparecidas
Sin embargo, para llegar al fondo de la cuestión, destacados científicos han indagado en la causa de la desaparición de medias y su relación con el lavado.
Entre ellos, el psicólogo Simon Moore y el estadístico Geoff Ellis aplicaron la ciencia a las medias en un intento por descubrir los factores que contribuyen a estas pérdidas y cuantificar sus resultados.
El trabajo del equipo, que incluyó una encuesta a 2.000 personas que se sentían cómodos hablando de su ropa sucia en público, y una serie de entrevistas cara a cara en profundidad reveló que hay muchas razones lógicas para la pérdida de medias.
Entrevistas de investigación encontraron que las causas comunes incluyen medias que caen detrás de los radiadores o debajo de los muebles sin que nadie se dé cuenta, que los artículos perdidos se hayan agregado al lavado de color equivocado y se separaron de su par, o simplemente fueron descuidadamente desemparejados.
Razones psicológicas para la pérdida de medias
Numerosas entrevistas se realizadas también en Reino Unido como parte de la investigación para identificar los temas psicológicos claves que contribuyen a perder medias en el lavado. Se identificaron cuatro puntos:
Difusión de la responsabilidad (“alguien más lo tiene cubierto”)
En pocas palabras, cuando una tarea es compartida entre un grupo, la tendencia es que los individuos asuman que alguien más asumirá la responsabilidad, por lo que nadie lo hace. Este fue un tema clave que surgió de muchos de los hogares entrevistados.
Conciencia visual (“heurística”)
Las heurísticas son atajos mentales para resolver problemas que usamos para ahorrar tiempo y esfuerzo. Por ejemplo, cuando perdemos un control remoto buscamos en todos los lugares más probables como debajo de los almohadones. Cuando las medias desaparecen, simplemente miramos en los lugares más fáciles y luego asumimos que la media está perdida para siempre.
Sesgo de confirmación
Esto ocurre cuando la gente tiende a creer que algo es verdad si quieren que sea verdad. Así que, en este caso, si no podemos ver ninguna media sola, nos convencemos de que no hay medias solas.
Errores de conducta de omisión y comisión
Los errores humanos explican muchos accidentes y misterios, particularmente en el ciclo de lavado y estos se dividieron en dos áreas principales:
Omisión: cuando no respondemos o no hacemos algo cuando debemos (dejando una media en el piso de un dormitorio, en el cesto para lavar ropa o en la lavadora)
Comisión: cuando hacemos algo que no deberíamos (lanzar una sola media de color en un lavado blanco, patear una media fuera de la vista, poner una media en equilibrio que podría caer detrás de un radiador)
Otro dato curioso que arrojó los estudios publicados por Samsung es que las medias de colores constituyen la mayoría de las que faltan (55%), en comparación con otros tipos (incluidos las de color blanco y estampados) que constituyen el resto.
Trucos para minimizar las medias perdidas
Aunque parezca que estamos predestinados a perder con el tiempo todos nuestros calcetines, lo cierto es todo ocurre porque no prestamos la atención que debemos. Hay una serie de trucos, fáciles de seguir, que harán que no pierdas calcetines en cada lavado, y estos estén siempre emparejados.
Mantener juntos los pares
La mayoría de nosotros emparejamos los calcetines tras hacer la colada, para descubrir que muchos de ellos se han lavado en solitario. Para evitar esto tenemos que intentar emparejar los calcetines antes de hacer la colada. Se pueden atar en un extremo, usar pinzas que se venden para tal fin o comprar bolsas de rejillas en las que lavar aparte la ropa interior.
Hacer un registro
No hace falta que mantengas un documento de Excel en el que anotar tus calcetines, pero si se te rompe alguno, asegúrate de eliminarlo junto a su pareja. Si no haces esto acabarás acumulando un montón de calcetines huérfanos pensando que no has lavado sus parejas cuando, en realidad, están en el vertedero.
Ser cuidadoso al poner la lavadora y tender
La mayoría de calcetines desaparecen cuando transportamos la ropa de nuestro cuarto a la lavadora y de ahí al tendedero. En el camino es muy fácil que se caiga un calcetin y acabe debajo de la cama, detrás de un radiador o escondido en el propio tambor de la lavadora. También es muy habitual perder calcetines que se quedan dentro de las sábanas, las toallas o las camisas cuando vamos a tender y acaban precipitándose por el patio interior para acabar ‘vete a saber dónde’.
Celebra el “día de la media”
Por muy cuidadoso que seas lo más probable es que, con el tiempo, vayas acumulando muchos calcetines huérfanos en tu cajón –hay quien tiene incluso una enorme bolsa donde guardar estos–. Por ello es importante que, cada cierto tiempo, te asegures de que no hay ningún calcetín desparejado en el cesto de la ropa sucia, y emplees un rato a emparejarlos todos. De esta forma rescatarás algunas parejas. El resto de calcetines que, sabes, no tienen compañero deben ser eliminados o reciclados para otros propositos. Que no te de pena, acumular huérfanos es mucho peor.
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