El 17 de diciembre del 2000 se produjo un incendio en la vivienda donde Brisa vivía con su familia, en la provincia de Salta, y los médicos lograron realizarle prácticas de primeros auxilios para que la beba de 7 meses pudiera ser trasladada al Garrahan, a donde ingresó inmediatamente en el quirófano.

Las quemaduras le provocaron la pérdida de su mano izquierda y lesiones muy graves en partes sensibles, como en la cabeza por lo que debe utilizar un casco especial “porque sobre las meninges (telas que cubren el cerebro) directamente tiene la piel”, precisaron desde el centro de salud que sigue su caso.

“El grado de complejidad es muy alto y las situaciones que atravesó en su infancia, producto de aquel incidente, son tantas que cuesta enumerarlas”, apuntó el comunicado del hospital, que remarcó que Brisa “asume con total responsabilidad que sus vivencias son un ejemplo de resiliencia para otras niñas y niños y sabe que cada paso que da es una enseñanza para otras personas”.

Se le hace entrega a Brisa de una de las medallas obtenidas en la carrera.

Cuando la bebé llegó al Hospital lo hizo junto a su abuela Mirta, a quien con el correr de los años fue llamando mamá y así es como la conocen los y las profesionales del centro de salud que siguen el control de la ahora joven, trabajadora desde hace tres años del Área de Deportes de la Municipalidad de Salta, deportista y modelo publicitaria.

A los 14 años, Brisa empezó a correr y participó en distintas ediciones de los Juegos Evita que, además del desafío deportivo, significaron las primeras ocasiones en que se alejaba un poco de su mamá a quien le pidieron que mantenga una comunicación más espaciada para no hacerla sentir diferente.

A raíz de su empeño y perseverancia, la joven ganó una medalla de bronce en los 100 metros y de plata en 150, y otras en lanzamiento de bala.

Más tarde fue medalla de oro en 200 metros “tras ganar una increíble carrera en la que no escuchó la señal de arranque y salió más tarde que sus competidoras”.

En el 2020, Brisa comenzó a incursionar en el mundo del modelaje cuando fue convocada a participar del certamen “Miss Belleza Mundial”, allí ganó los reconocimientos de foto más votada en redes sociales, mejor compañera y mujer fuerte.

Ahora, Brisa forma parte del staff de una agencia de modelaje salteña y sueña con poder dedicarse a eso. Además sostiene que su ejemplo es el que motiva a muchos niños y niñas a seguir adelante y no rendirse conociendo su historia.

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