Nelson tiene 29 años, pesa 250 kilos y no se puede levantar de la cama. Casi toda su vida sufrió obesidad y la crisis económica lo obligó a dejar un tratamiento en el Hospital Oñativia de Salta capital que podría haber torcido su destino en 2018. No podía siquiera pagar los pasajes para trasladarse desde su Tartagal hasta allí.

“Vivo con este peso y una hernia de 39 kilos“, reveló días atrás. “Me agitaba mucho, pero cuando me veían los médicos me decían que no era grave mi obesidad, por eso hacía tratamiento domiciliario”.

 

“En noviembre de 2019, me di cuenta que cuando venía caminando me salió una pelota a la altura de los testículos. Ahora, cuando comenzó la pandemia comenzó a agrandarse y no tengo plata para que un médico me vea”, relató.

 

“Cada 45 días debía volver al hospital. Las últimas veces un enfermero me vio la hernia y cuando la pesó me dijo que estaba 39 kilos“, relató en una entrevista al medio local La Cruda NN.

 

Poco después de dar a conocer su caso, el joven comunicó una gran noticia. “Les informo a todos los que me apoyaron que hay buenas noticias. Me llamó Gustavo Sáenz personalmente. Me mandó un video donde me hacía saber su disposición para mi salud. Me dijo ‘Nelson querido vos mañana temprano coordinas con el ministro de Salud’. El ministro me llamó. Me dijo que me van a internar a primera hora en el Oñativia y que lo que necesite se lo haga saber”, reveló.

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