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La autopsia de Lara Gutiérrez, la adolescente de 15 años asesinada junto a Morena Verdi y Brenda Loreley Del Castillo, ambas de 20, en el partido bonaerense de Florencio Varela, determinó que la víctima sufrió un shock hipovolémico.
La necropsia, realizada en la Morgue Judicial del Instituto de Investigación Criminal y de Ciencias Forenses Conurbano Sur, en Temperley, constató que la menor presentaba tres heridas de arma blanca y otras lesiones punzocortantes.
El informe establece que la causa del deceso fue un shock hipovolémico provocado por la sección de la arteria carótida primitiva derecha.
Asimismo, se señala que el cuerpo se encontraba en avanzado estado de putrefacción y que se encontraron diversos elementos: una mordaza de cinta plástica a nivel de la boca y el cuello, otra cinta a la altura de ambas rodillas, un cordón en los tobillos, un cuchillo de cubierto con borde aserrado y mango negro, y fragmentos de vidrio color verde.
Algunas zonas del cuerpo mostraban livideces dorsales, tenues y fijas, distribuidas de manera generalizada, mientras que no se detectó presencia de fauna cadavérica.
“Conforme a lo expresado, el cuerpo permaneció refrigerado desde su ingreso a esta sede hasta el momento de la operación de autopsia, por tanto, se deja constancia que podría hallarse modificada la data de muerte por la consecuente crioconservación”, detalla el escrito.
Cabe recordar que las chicas fueron vistas por última vez el viernes 19 de septiembre por la noche en la rotonda de La Tablada, en la intersección de Monseñor Bufano y avenida Crovara, y sus cuerpos aparecieron cinco días después.
Imágenes de una cámara de seguridad mostraron que subieron voluntariamente a una Chevrolet Tracker blanca. Mediante el rastreo de teléfonos y otras cámaras, los investigadores reconstruyeron el recorrido que terminó en Florencio Varela.
Antes de ser asesinadas, sufrieron torturas de extrema crueldad. Lara recibió los ataques más brutales: le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda y parte de una oreja antes de matarla. Las otras dos víctimas recibieron golpes brutales, y a Brenda, además, le cortaron parte del cuerpo después de muerta.
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