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El triple femicidio de Morena Verri, Brenda Loreley Del Castillo (20) y Lara Morena Gutiérrez (15) conmociona a la Argentina. Este miércoles fueron encontradas sin vida en una vivienda de Florencio Varela, en la intersección de Río Jáchal y Chañar, luego de que la policía lograra identificarlas tras una investigación que reconstruyó su último recorrido.
Las tres habían sido vistas por última vez el pasado viernes por la noche en la rotonda de La Tablada (Monseñor Bufano y avenida Crovara), cuando —según las imágenes de una cámara de seguridad— subieron voluntariamente a una Chevrolet Tracker blanca. A partir del rastreo de teléfonos y cámaras, los investigadores delinearon el trayecto que culminó en Florencio Varela.
Así es por dentro la casa donde asesinaron a las jóvenes
La agencia Noticias Argentinas difundió un video en el que se muestra el interior de la casa del horror, escenario de la masacre. En las imágenes aparece un patio en estado de abandono, con hojas secas, plantas crecidas, bolsas de residuos, muñecos colgados y juguetes infantiles, entre ellos un camión de plástico. Un detalle revelador es la tierra removida, tal como habían advertido los peritos al llegar a la escena. En otra parte del patio se observa un lavadero sucio, con botellas de cerveza y gaseosa sobre la bacha.
Los cuerpos estaban enterrados en el jardín. Durante el operativo detuvieron a cuatro personas —incluida la pareja que residía allí— y secuestraron pruebas clave. La camioneta utilizada en el traslado apareció incinerada en las cercanías. La investigación apunta a una organización narco y menciona a un traficante peruano prófugo, señalado por fuentes policiales como posible líder operativo detrás del plan.
Las hipótesis oficiales, expuestas por el ministro de Seguridad bonaerense Javier Alonso, indican que las chicas fueron engañadas con la promesa de asistir a un evento. El móvil podría estar relacionado con una venganza narco o un ajuste de cuentas vinculado a una red que opera entre la Ciudad y el sur del conurbano. Paralelamente, las familias plantearon que existían vínculos con el trabajo sexual y mencionaron un supuesto ofrecimiento de dinero —alrededor de 300 dólares por cada una— para el encuentro acordado esa noche.
Las autopsias confirmaron que las víctimas sufrieron torturas antes de ser asesinadas, con mayor ensañamiento hacia la menor de edad, a quien le amputaron cinco dedos de la mano izquierda y una oreja antes de degollarla. Los detenidos son Miguel Ángel Villanueva (27), Daniela Ibarra (19), Maximiliano Parra (18) y Magalí Celeste González (28), imputados por homicidio agravado.
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