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La reforma laboral, o “modernización”, como le gusta decir al oficialismo, es el primer desafío para abrir el paso a las demás, lo que incluye el Presupuesto 2026. Este último parecía tener una aprobación tranquila con la nueva conformación de las cámaras y el diálogo con los gobernadores. De pronto surgieron algunas dudas. Ocurre que algunos mandatarios provinciales amigos piden demasiado, o al menos demasiado para mantener el equilibrio en las cuentas del gobierno.
Un desafío fuerte para Patricia Bullrich, la nueva figura del Senado. Deberá no solo convencer a los opositores más amigables, sino consolidar el voto entre los senadores oficialistas. Porque allí también hay turbulencias.
La consolidación de la reforma laboral es un buen ejemplo. Hay diferencias en el gobierno entre los llamados “políticos” -como Diego Santilli y Santiago Caputo, incluso Martín Menem– y el grupo de los “puros”, como lo es el ministro Federico Sturzenegger. El titular de Modernización puso caliente el debate público -una semana antes de la marcha convocada por la CGT-, cuando aseguró que los cambios propuestos regirán para todo el universo de trabajadores, no para los contratos posteriores a la sanción.
Nadie del Gobierno salió públicamente a decir que eso no era así. Solo hablaron en “off” a los periodistas para aclararles que no se van a tocar los derechos adquiridos. Pero no quedó claro.
También se abrió un frente de conflicto con los magistrados del fuero laboral. Estos son claves para el futuro de la reforma porque sin duda alguna muchos casos se van a judicializar. El Gobierno quiere asegurarse que lo que salga del Congreso no va a tener un freno en la Justicia. Por ahora esto parece difícil.
Y en medio de esta ola de reformas, la economía también muestra turbulencias y enciende algunas alarmas que el Gobierno quiere minimizar. La inflación de noviembre se ubicó en el 2,5%, tal como se esperaba, pero este número confirma que el fin de la inflación, prometido por Milei, al menos va a demorarse. Este “fenómeno que es y será monetario”, parece encontrar otros problemas en el camino. Ahora en el oficialismo admiten que “las expectativas” están jugando en contra del final de la inflación. ¿Está en condiciones Milei de cambiar ese ánimo entre los empresarios?
Los datos de este fin de año no son buenos. Hay estancamiento económico, el Banco Central sigue con las arcas vacías, el riesgo país no baja de los 600 puntos, el consumo masivo volvió a caer en noviembre, cierran empresas y aumenta el desempleo.
Un marco de fragilidad para el cambio de modelo económico y político.
Una fragilidad que se evidencia con la preocupación de muchos libertarios por la aparición de una nueva figura en la contienda política como es la del pastor Dante Gebel, quien arrancó con un “PresiDante Tour”.
Lo que en otro momento de la vida política argentina hubiera causado algunas sonrisas, hoy no es así. Después de lo que fue la llegada y arribo al poder de un “outsider” como Milei, hoy no se toma en broma a ningún personaje similar.
Con más de dos millones de seguidores en Instagram, va y viene de los Estados Unidos -donde vive-, y conduce distintos programas en la televisión y redes argentinas. Su afiche luciendo la banda presidencial, activó intensos sondeos en el oficialismo y la oposición.
Gebel no aparece como Milei con un espíritu confrontativo y agresivo, sino que su prédica es tranquila, medida y prefiere dar mensajes de vida.
El ingreso del pastor Gebel a la política abrió una grieta entre los libertarios evangélicos y hasta alarmó al Gordo Dan. “No va a funcionar esto porque es artificial e impuesto desde arriba con guita y poses impostadas. Muy antinatural. Exactamente lo contrario a Milei, que se hizo desde abajo, espontáneamente, construyendo un fenómeno popular genuino convalidado por la gente. No aprendieron nada”, tuiteó el Gordo Dan, ladero de Caputo en Las Fuerzas del Cielo.
Un libertario que estuvo cerca de Milei en sus comienzos relativizó estas críticas. “No leí el tweet, pero claramente nosotros buscamos un país sin grieta y no miramos para atrás.. el mensaje de Dante es claro, la unidad y la contemplación de la necesidad de los demás”, señaló.
El pastor Gebel va a ser una piedra en el camino para la reelección de Milei. Es muy temprano para aventurar algo así. Pero el solo hecho de que genere cierta preocupación es una señal de que las cosas no están marchando tan de acuerdo al plan.
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