Sofía, de 3 años y oriunda de Cipolletti, es fanática de la danza y tiene síndrome de down. Se encontraba muy ilusionada con participar de la clase de prueba en una academia de baile, ubicado en el Barrio 12 de Septiembre.

La pequeña observaba los videos de la reconocida Sia e imitaba sus pasos , con el objetivo de llegar preparada al ensayo. A pesar de todo, una increíble situación, involucrando una gigante falta de sensibilidad, cambiaria los planes.

Bárbara, mama de Sofi, denuncia que el Centro de Arte y Ballet del barrio 12 de septiembre discriminó a la pequeña por tener síndrome de down, alegando que “no trabajamos con chicos así”.

“Ocurrió en Dessus Arte & Ballet. Simplemente al mirarla me dijeron que no. Ni nos dejaron pasar, directamente nos atendieron desde la puerta como si fuésemos bichos raros. En ese momento, no me enojé sino que quedé en estado de shock. Primero, nos dijeron ‘¿qué están haciendo acá’?. No hay lugar’, siendo que hablé el miércoles con ellas mismas y me habían citado para el viernes -ayer- a la prueba”, reveló a un medio local.

“Ella está re bien estimulada, siempre tuvo el apoyo terapéutico completo, cumplió con todo para lograr un desarrollo lo mejor posible. Con dos hermanas mayores, que ayuda también. Cuando fuimos a llevarla me molestó lo que pasó. ¿No hay lugar o es porque mi hija tiene síntomas?, les pregunté. Dudaron y me respondieron: ‘sí la verdad que sí, no trabajamos con chicos así”, recordó Bárbara.

Sofi, de 3 años.

Luego, añadió más detalles: “¿Así cómo?, insistí. ‘Con discapacidad’, me respondieron, ni siquiera le llamaron capacidades especiales… ‘No pueden tomarle la prueba para ver sus condiciones, la van a calificar por su síndrome… Si ustedes no tienen apoyo, me puedo quedar yo, no traje acompañante pero si la ven bailar se darán cuenta de que no hace falta. Igual lo puedo conseguir y traer yo -me ofrecí-. Como mamá conozco el potencial de mi hija, va al centro infantil, hace vida normal”.

“No buscaron alternativas, No me queda rencor, sino desilusión. Esa Academia está acompañada por la de Julio Bocca, de Buenos Aires, esperaba otra actitud. Rencor no, pero la vida misma se encarga de demostrarle a estas personas lo que dejan”, aseveró la mamá de Sofia.

También contó: “estuve averiguando en otra Academia de Cipolletti pero no conseguí lugar, busqué por otros lados. Pero acá me quedó este sabor amargo y desencanto. Hubiese sido diferente si me hubiera explicado, ‘no hemos trabajado con casos de inclusión, es nuevo. Pero nos trataron como si se enfrentaban a algo muy malo”.

“Sofía asiste al Centro Infantil N° 3 y el año que viene irá a salita de 4. Tiene dos hermanas, una de 9, otra de 6, que la estimulan aún más. Caminó al año y medio cuando me decían que podía caminar recién a los 3 ó 4 años”, aclaró.

Al concluir, envió un claro mensaje a la sociedad: “A Sofi es la primera vez que la discriminan así, pero conozco muchos casos. Que la gente empiece a incluir y dejen de mirar raro a los chicos con capacidades diferentes, es horrible el sentimiento y el mal momento. Lamento que no pude reaccionar, le dije unas cosas y me retiré, fue muy fuerte y horrible el momento”.

Fuente: LMCipolletti

 

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