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Por Florencia Golender

Mientras crece la marcha federal universitaria en distintos puntos del país, el presidente de la Nación, Javier Milei, tiene listo el veto total a la Ley de Financiamiento Universitario que se publicará esta medianoche en el Boletín Oficial. En la Casa Rosada, advierten sobre los recortes que vienen en otras áreas del Estado si esta vez no alcanzan los “héroes” y el Congreso logra insistir: “De algún lado la plata saldrá”.

En el entorno de Milei siguen cómo vienen los aliados en el Congreso para blindar el segundo veto de la gestión. Llama la atención que el PRO todavía no se manifestó en tándem con la bancada libertaria. Pero, si la autoridad presidencial es desafiada, tantean vías de acción y miran a la obra pública, los ministerios de Salud o Defensa para más sacrificio y “motosierra”.

“Hay alternativas que podrían terminar en la Justicia”, anticipa a cronica.com.ar un estrecho colaborador del mandatario nacional aunque no especifica cuáles son, solo que el resultado es la judicialización de la Ley de Financiamiento Universitario, en caso de que el oficialismo no logre “juntar voluntades” para ratificar el veto.

La oposición para insistir necesita una mayoría de dos tercios en la Cámara de Diputados y de Senadores. El presidente de la Cámara alta, Martín Menem, es el encargado de esa tarea, según señalan en Casa de Gobierno donde no dudan de los cincos radicales que apoyaron el rechazo a la suba de las jubilaciones.

Javier Milei pidió a “héroes” en el asado en Olivos que “no se dejen torcer” y defiendan el equilibrio fiscal.

Sobre la UCR que impulsó la Ley en cuestión y convocó por conferencia de prensa y redes sociales a la marcha universitaria, apuntan que “la educación es la única bandera que les queda, no tienen otra cosa que hacer”.

En paralelo, las ocho bancas de Innovación Federal en Diputados -donde el tratamiento del veto presidencial se buscaría comenzar a tratar la semana próxima- anticiparon que en esta ocasión insistirán con la ley sancionada por el Congreso para actualizar por inflación los fondos de la educación pública superior y los salarios de los docentes y no docentes.

En el asado de Olivos en el que Milei celebró con su mesa chica y algunos de los “héroes” la victoria política contra la suba de jubilaciones -entre otros artículos-, el pedido fue que “no se dejen torcer por medidas que pueden sonar impopulares”.

El ejemplo que dio en esa cena, según pudo reconstruir este medio- fue sobre cómo hizo campaña presidencial con el ajuste y ganó las elecciones. Ahora en Casa Rosada agregan que “la gente apoya mucho a los jubilados, sin embargo, el veto” tuvo el apoyo suficiente en el Congreso.

Marcha Federal Universitaria en las inmediaciones del Congreso de la Nación (Foto NA).

El impacto fiscal de la ley por la que este miércoles hay varias movilizaciones convocadas por la comunidad de la educación superior, es del 0,14% del PBI. Es una cifra que en el entorno de Milei reconocen por lo bajo que no mueve el amperímetro del equilibrio fiscal -como sí marcan que lo hacía la ley de movilidad jubilatoria vetada-.

“Nuestro problema no es con las universidades ni con el reclamo que es legítimo, sino con un Congreso que no quiere entender que las decisiones tienen que estar acompañada por el detalle de dónde sale la plata”, marcan en Balcarce 50.

“Si insisten con el veto y las alternativas que llevarían a una judicialización no caminan, entonces eso lo sacaremos de otro sector, hay que entender que de algún lado la plata tiene que salir”, concluyen.

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