El contagio de coronavirus de Carmen Barbieri alteró los planes de la segunda temporada de Masterchef Celebrity. Para ocupar su lugar mientras se recupera, en la producción determinaron que lo haga su hijo, Federico Bal, participante de la primera temporada y actual host digital.

En esta improvisada revancha, el actor se propuso hacerlo lo mejor posible, aunque su primer paso estuvo lejos de lo soñado.

 

Este martes fue el turno de la segunda tanda de participantes, entre ellos, Fede. La consigna del día era cocinar en base a un color predominante. Al actor le tocó el rojo y no tuvo mejor idea que ir a lo picante. Lo que parecía ser la llave para subir al balcón, terminó siendo una trampa de la que no pudo salir.

“Cuando ustedes dicen ‘queremos un plato con alimentos rojos’, hablan también del gusto. Cuando uno dice rojo, dice picante, entonces agarré tabasco e hice una salsa de tomates…”, relató el participante, ante la mirada de Germán Martitegui, Damián Betular y Donato de Santis.

 

“Está muy picante, está ácido”, sentenció Martitegui. “Le puse azúcar también a la salsa, para sacarle acidez”, intervino Federico, pero la mirada entre los jurados lo condenó: “Todo el 2020 Donato diciendo que con azúcar no se arregla una salsa de tomate”, sentenció el exigente chef, que prefirió mantenerse en silencio durante la devolución. Ya había dicho demasiado.

 

 

Como era de esperarse, al final del programa Fede tuvo que calzarse el delantal gris junto a los otros peores platos de la jornada, que correspondieron a la actriz Andrea Rincón, el cantante CAE y el ex futbolista Mariano “Loco” Dalla Líbera.

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