Un vecino encontró, junto a su perra Mora, una tonina overa en la costanera de Río Gallegos, a la altura del club Ferrocarril YCF. Si bien es común esta especie en la zona resultó extraño divisarla desde lejos encallada sobre las piedras de las costanera.

Por eso, el joven se acercó mientras paseaba a su perra, que se puso animada ante el animal acuático, y tomó imágenes. “Lo que encontró Mora en nuestra ría”, posteó en sus redes sociales, para la sorpresa de sus seguidores.

La Opinión Austral pudo saber de fuentes oficiales que el Consejo Agrario Provincial intervino tras el hallazgo. Fue Prefectura quien advirtió a la Dirección de Fauna de Santa Cruz, a cargo de, Amanda Manero, quien certificó que se trata de “un ejemplar que murió hace 3 días y hoy la marea lo volvió a traer”.

El nombre científico de la tonina overa es Cephalorhynchus commersonii y desde 2001 goza de protección absoluta en las costas de Santa Cruz porque fue declarada Monumento Natural Provincial -junto al Macá Tobiano-. “Quedan muy pocas y tenemos que cuidarlas”, dijeron desde el Consejo Agrario a La Opinión Austral.

Se comportan como los delfines

El tamaño de la tonina overa no supera generalmente los 145 centímetros. Los machos en peso no superan los 42 kilogramos, las hembras son un poco más grandes y pueden llegar a alcanzar unos 50 kg. Este animal endémico cuenta con un tamaño pequeño y robusto, su forma es similar a la de una Marsopa, pero, tiene características y comportamientos distintivos a los delfines, según informa la Asociación Ambiente Sur.

Su cabeza es redondeada, cónica y roma. Cuenta con las aletas pectorales de tamaño pequeño y redondeado. En las toninas overas juveniles la coloración es gris, aunque con el paso del tiempo, se aclara hasta convertirse en blanco y negro cuando llegan a ser adultas.

Como parte de su dieta están los peces pequeños, calamares, cangrejos, pulpos, algas y diferentes crustáceos que se encuentran en colchones de algas muy cerca de la costa y del lecho marino. Además se alimentan de manera habitual de pejerrey, sardina fueguina, langostinos y potas.

La mayoría de los avistajes de esta especie se realizan cerca de la costa, mayormente en agua que no superan los 100 metros de profundidad. Lo cual a su vez genera un grave peligro debido a que es más vulnerable a quedar atrapada en aparejos de pesca, siendo este uno de los mayores peligros que pueden causar que este animal endémico pueda extinguirse.

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