Cuando le preguntaban qué quería ser cuando fuera grande, Janna Peri salía del molde y respondía convencida: “Rockera”.

Creció en una familia conformada por artistas y docentes que le permitió desplegar toda su creatividad desde pequeña. “Como no te juzgaban, te podías expresar libremente”, cuenta la artista riogalleguense de 22 años a La Opinión Austral.

A los seis años su tío abuelo materno, el productor teatral Lino Patalano, ya le cedía el escenario del Teatro Maipo para que bailara y presentara sus espectáculos.

“Los domingos que estaba cerrado el teatro, lo agarraba al sonidista: ‘Quiero la luz celeste y con este tema’, le decía. Agarraba a mis primos, hacíamos una obra e invitábamos a la familia. Mi tío me cumplía el capricho, yo ya me creía productora. De lo que jugaba antes, trabajo hoy”, señala entre risas.

Así es que crecer entre artistas y escenarios ha sido natural. “Tanto Julio Bocca como Eleonora Cassano han estado en cumpleaños, viajes, fiestas de pascuas y demás. Son personas totalmente hermosas que son parte de la familia”, menciona.

Janna a los 6 años, después de uno de sus espectáculos, junto a su tío abuelo Lino Patalano en el camerino del Teatro Maipo. Foto: gentileza J.P.

A medida que fue creciendo, aprendió diferentes disciplinas artísticas y deportivas. “De chica no sabía para dónde ir, siempre me gustaron las tres disciplinas: teatro, danza y canto”.

Todos lo que aprendió en su infancia y adolescencia fue la base para estudiar teatro en Timbre 4 de Claudio Tolcachir, danza con Barby Majul, canto con Carolina Gómez en CABA y con su vocal coach en Río Gallegos, Betty Di Nitto.

Paso a paso

Fue entre 2019 y su regreso, por la cuarentena, en 2020 a Río Gallegos, que tomó su ukelele y comenzó a grabar covers. La escritura estuvo siempre.

En este camino, Lino fue y es clave. “En Buenos Aires o vía Zoom, café de por medio, le tiraba todas mis ideas, pero soñando estilo Hollywood, y después él me decía: ‘Bueno, vamos a la realidad'”.

El año pasado, con la colaboración de las pistas de Andrés Abelli, grabó “Los caminos de la vida” de Vicentico y “La última lágrima” de Memphis.

Janna quiso ir más allá. Con la producción de Madison Films y el maquillaje de Corina Ruffino, emprendió el desafío de grabar un videoclip que se estrenó en junio pasado. También contó con la colaboración del Club Británico, la fotografía de PH Roma y el auto antiguo de Omar Quinteros de la Guarida Custom Garage. Lograron un videoclip impecable.

Janna en “Los caminos de la vida”. Foto: Juan Aguilar

Desde 2019, cuando escribió la letra de su primera canción, dice, “mi objetivo era sacar el EP, mi meta siempre estuvo ahí”.

El arte y la música permiten transformar el dolor y las vivencias

Janna se fue dando cuenta que cantar le permitía disponer de todos sus conocimientos y encaminarse a ser lo que se dice una “artista completa”. Saber qué era lo que quería, reconoce, le produjo vértigo. “El proceso es difícil, ¿cómo hago para llegar al objetivo? Mi mentor y mi guía era Lino, que se nos fue (NdR: falleció en septiembre de 2022). Cuando falleció me sentí en un vacío. Mi familia me apoyó mucho: ‘Dale para adelante que te va a guiar’, me dijeron, yo soy muy espiritual y de alguna forma me guía, hay señales”.

Así, siguió. Sobre lo que significan para ella el arte y la música, afirma que “son un medio de sanación, permiten transformar el dolor o las vivencias“.

Actualmente está trabajando en su primer EP, para el que ya grabó un tema propio, y prevé la filmación del videoclip para marzo. Pero todo cuesta dinero y por eso se hizo una cuenta en la plataforma Cafecito (cafecito.app/jannautopica) donde se puede colaborar por el valor de un café para que la joven artista se acerque más al sueño por el que trabaja día a día.

Mi mentor y mi guía era Lino, cuando falleció me sentí en un vacío

A nivel local, observa que “hubo un cambio cultural, nos están dando más lugar a los artistas y a los jóvenes, lo cual está genial, podés emerger. Hoy es más posible que te den un lugar en un bar o el lugar para estar en el Festival Aniversario de Gallegos, ese es uno de mis sueños, me encantaría poder participar, son pequeñas escaleritas que te ayudan. Hay un montón de artistas supertalentosos en toda la provincia, hay que apoyarse y no ver como rival al compañero porque todos estamos en la misma, cada uno tiene su talento y es distinto, es difícil acá y en todos lados”.

“Creo que con constancia y disciplina todo se puede lograr, así que hay que seguir metiéndole. El motor de la vida son los sueños, hay que soñar, tener en mente lo que querés y todos los días trabajar y luchar por eso, es por ahí”, cierra.

(Foto principal: PH Roma)

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