El arte marcial no se distingue por la competencia, sino por la práctica, actualización y capacitación. La historia se inicia con el actual maestro Héctor Ruben Alderete, quien comienza la practica de hapkido en Buenos Aires con el maestro Sung Il Lee en el año 1967, siendo el único cinturón negro graduado en Argentina.

Las clases del maestro Lee eran muy cruentas y de una exigencia física y mental muy extrema. Héctor no sólo fue su alumno y su discípulo, sino también su amigo hasta la actualidad.
En diciembre de 1973, Alderete llega a Río Gallegos y el 27 de mayo de 1974 dicta la primera clase en las instalaciones del Círculo de Suboficiales de la Fuerza Aérea.

En octubre de 1974, la instrucción se instala en la sede actual de Zapiola 840. Los primeros practicantes tuvieron, en los años 1975 y 1976, la oportunidad de conocer al maestro Lee personalmente, en visitas muy recordadas y significativas para todos por los conocimientos que aportó.

Principios

Los instructores enseñan en la primera clase que existen tres principios técnico-tácticos que cualquier alumno del hapkido debe tener siempre en consideración:

1° El hwa o principio de la armonía, también llamado principio de la no resistencia, habla de que no hay que oponerse a la fuerza ni a la energía del adversario, sino hacerse con ella para utilizarla en beneficio propio.

2° El yu o principio del agua, que habla de que hay que penetrar en la defensa del adversario de una manera fluida, flexible y cambiante, a similitud del comportamiento del agua.

3° El won o principio del círculo, que trata de que la fuerza del adversario debe ser desviada, controlada y dirigida en la dirección deseada en forma de círculos.

Primeros graduados

En 1985 llega a Río Gallegos el maestro Yang Ki Shin, actual 9° Dan de la Federación Koreana de Hapkido, sirviendo de nexo entre la escuela local y la prestigiosa entidad para mantenerse actualizados y en contacto.

En ese año fueron graduados los primeros cinturones negros de la asociación: Ricardo Pincheira, Ulises Figueroa y José Trujillo. En 1989 surge la posibilidad de viajar a Corea del Sur y Japón, para poder entrenar la parte física y mental. Hoy la institución cumple 46 años de existencia en la capital santacruceña. La asociación está avalada por la Federación Coreana, entidad madre mundial.

“El hapkido es parte de mi vida hace ya 35 años”, Raúl Guevara, instructor

Por su seriedad y trayectoria difundiendo este prestigioso arte marcial, la asociación consiguió el reconocimiento institucional por parte de la Inspección General de Personas Jurídicas con el N° 186, transformándose así en una de las más antiguas de la provincia de Santa Cruz.

Mensaje

Raúl Guevara, 4° Dan, expresó a La Opinión Austral: “Para mí, el hapkido siempre fue parte de mi vida, desde el primer día de entrenamiento hace ya 35 años”, y agregó: “Fue parte de mi educación, mi matrimonio, mis hijos, mis trabajos, fue parte de todo”.

Su mensaje fue: “A los alumnos, instructores, compañeros, amigos que forman parte de esta gran familia, les deseo lo mejor y que nunca pierdan esas ganas que ponen todos los días para practicar este arte marcial tan hermoso”.

EN ESTA NOTA hapkido

Leé más notas de La Opinión Austral