La naturaleza ha bendecido la geografía santacruceña: paisajes imponentes, flora y fauna en su hábitat natural, aventura, conocimientos históricos y descanso, silencios, agua corriendo por un cauce o viento, mar y montaña, pero también, comidas deliciosas. Todo eso constituye el sello de la provincia para el turismo nacional e internacional.
Podría decirse que el Glaciar Perito Moreno y El Calafate, son a Santa Cruz, lo que Messi a la Argentina. Es lo primero que se menciona cuando alguien piensa en hace turismo en la provincia continental más al sur del país. Sin embargo, desde el Gobierno provincial están difundiendo nuevos destinos y atracciones. A Messi, hay que rodearlo bien.
Es en este sentido es que la secretaria de Turismo de la Provincia, Valeria Pellizza, participó días atrás del ciclo virtual “Tu destino al mundo” organizado por el Instituto Nacional de Promoción Turística (INPROTUR) que busca difundir, mediante ciber-encuentros, distintos y paseos en diferentes provincias. Esta vez tocó el turno de Santa Cruz y Entre Ríos.
“Hemos hecho una gran apuesta para promover e instalar en el imaginario de los viajeros en lo nuevo de Santa Cruz”, destacó Pellizza ante un auditorio en el que había periodistas y promotores turísticos de la Argentina, pero también de Canadá, Alemania, Italia, Francia y España.
Ponderando destinos en los que se privilegia la naturaleza y el turismo rural, y avizorando que en pospandemia se privilegiarán los espacios abiertos, Pellizza apuntó que “Santa Cruz es la provincia con más parques nacionales tiene turismo rural en estancias centenarias con paisajes increíbles”.
En Santa Cruz, la actividad turística es la tercera generadora de ingresos
“Tenemos casi 1.000 kilómetros de costa, lagos y cordillera, ríos y glaciares, así como datos prehistóricos, fuente de inspiración para viajeros, hay para todos los gustos, definitivamente, es una provincia que emociona”, dijo.
El eje estuvo puesto en mostrar las virtudes de tres nuevos destinos: la Ruta Escénica Nº 41; el sendero binacional “Huella de Glaciares”; y el Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino, en Puerto Deseado. Dos al oeste y uno al este.
Pinceladas de cada sitio
Sendero binacional “Huella de Glaciares”
En la presentación se ve el sendero binacional autoguiado que arranca en El Chaltén, capital nacional del trekking, y termina en Villa OHiggins, Chile, es una travesía que se hace en parte caminando, otra en bici o a caballo y también embarcación lacustre, son 7 noches y 8 días, con caminatas diarias de entre 7 y 15 kilómetros.
“Pensado para que los turistas viajen livianos, y paren a descansar, reponer energía y comer, creo que es un camino de renovación”, motivó Pellizza.
La propuesta une antiguos senderos con un troncal de nuevos servicios turísticos de hospedaje y comidas y permite hacerlo en los tiempos que requiere el caminante, incluso por etapas retornando al punto de partida. La novedad es que el servicio turístico incluye hasta el de traslado de pertenencias de manera tal que el viajero puede hacer el recorrido, con el mínimo de carga necesaria en su mochila.
Ruta Escénica Nº 41
Por su parte, la Ruta Escénica Nº 41, que une Los Antiguos, una ciudad de 4.000 habitantes con el lago Posadas, en una travesía de 155 kilómetros entre bosques nativos, lagos montañas y meseta que dispone de una audioguía vehicular, para que los turistas puedan hacer el trayecto solos y disponiendo de sus tiempos. “Se pueden ver cañadones, lagos, formaciones volcánicas, todos regalos naturales increíbles”, dijo.
Para los expertos este recorrido, que fue estrenado para el verano de 2020, es una revelación, porque hay formaciones geológicas de más de 8.000 años, antiguos cauces y cañadones imponentes. Se calculan dos horas a una marcha de 40/60 kilómetros por hora para escuchar los siete puntos de interés que describen los relatos en las audio guías, con intervenciones musicales de artistas santacruceños, que se pueden bajar desde la web www.santacruzpatagonia.gob.ar directamente al celular.
Tres virtudes: Ruta Escénica, Huella de Glaciares y Parque Isla Pingüino
Se destaca también la posibilidad de avistar aves que migran y van a anidar en esos cañadores y formaciones rocosas. “Se trata de la puesta en valor de un recorrido que resguarda la Patagonia inhóspita, de un paisaje virgen y que promete al viajero sentirse un pionero en la inmensidad”, dijo Pelliza
Al este, entre pingüinos
El Parque Nacional Marino e Isla Pingüinos, con Puerto Deseado como cabecera de itinerario, permite conocer animales en su ambiente natural, además de seis comunidades típicas patagónicas, playas de cantos rorados y acantilados poblados de fauna.
“Es una expedición que se hace en un lanchón semirrígido en la que se pueden hacer hermosos avistajes de la naturaleza en una navegación de 45 minutos y una excursión de tres horas, es naturaleza en estado puro”, ofreció Pellizza.
Cuando se desembarca hay una corta travesía a pie en la que se ven pingüinos muy de cerca. Incluso se puede ver no sólo a los pingüinos Magallanes, -lo más típicos-, también hay una comunidad de pingüinos penacho amarillo (el del personaje de Happy feet).
Una gran apuesta para instalar en el imaginario de los viajeros lo nuevo de Santa Cruz
Pellizza también ponderó la gastronomía de la provincia. Desde los escabeches y el producto de la pesca hasta corderos de los más valorados por su terneza y sabor en el mundo, pero también dulces y frutos finos.
Vale recordar, que en Santa Cruz la actividad turística es la tercera generadora dentro de la provincia después de las hidrocarburos y minería con el 11% del empleo privado (unos 6.350 puestos de trabajo), según datos que mostró Pellizza.
La cuarentena ha complicado muchas actividades. Pero en el andar y el transcurso de los días, se ha visto cómo cada una se ha ido acomodando para seguir en movimiento. Probablemente, el turismo haya sido de las más complicadas, porque no se trata de comercializar un bien, sino emociones, sensaciones y se trabaja con personas.
En este contexto tan difícil, todos esperan con ansias la temporada de verano. Que baje la nieve y la mufa, salga el sol y lleguen los tan ansiados turistas. Qué así sea.
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