La Justicia y la Policía de Caleta Olivia desbarataron una banda que, desde el mes de mayo, venía aquejando a los vecinos de la ciudad de El Gorosito que eran amenazados con filtrar su información personal.

De acuerdo a la información recabada por La Opinión Austral, la banda era liderada por un hombre de 34 años de edad que está condenado por el delito de “robo calificado” y que se encuentra alojado en la Alcaidía Zona Norte. Junto a él, operaban en las calles cuatro mujeres mayores de edad, que son sus familiares.

 

Así detenían a una de las mujeres involucradas en el delito.

De acuerdo a las averiguaciones que realizó la Dirección de Investigaciones (DDI) de Caleta Olivia, hace unos cuatro meses se tomó la primera denuncia que realizó un vecino por extorsiones en la Comisaría Primera de la localidad del norte de la provincia. A esa exposición se le sumaron cuatro causas más por el mismo delito.

Según se pudo establecer, el hombre que está tras las rejas, tendría conocimientos de informática y, con ayuda de un celular que tenía de contrabando, comenzó a hackear cuentas de gente de la localidad. A partir de ello, tuvo acceso a las conversaciones privadas de los vecinos, información que luego utilizaría para extorsionarlos.

LOA conoció que, luego de obtener que podría perjudicar a los vecinos, el preso llamaba a los damnificados y le exigía, en algunos casos altas sumas de dinero, en otros electrodomésticos y hasta una consola de videojuegos sino querían ser “escrachados” en las redes sociales.

 

El modus operandi era sencillo. El preso le daba órdenes a las víctimas de donde dejar la plata o los elementos de valor en algún lugar determinado y luego eran recogidos por un familiar del extorsionador. Un plan casi perfecto.

De igual manera, ésta no sería la única modalidad que tenía el preso para obtener dinero. Además, en algunas oportunidades se hizo pasar por funcionarios públicos y, mediante engaños, le pedía a los desprevenidos vecinos que les hagan transferencias por supuestas prestaciones que nunca cumplía, indicó una fuente policial consultada.

Los investigadores de la DDI comenzaron con las averiguaciones y dieron cuenta que -para su sorpresa- las llamadas venían de la Alcaidía Zona Norte y que las personas que “trabajaban” con el detenido eran cuatro mujeres familiares.

 

En horas de la tarde noche del jueves, desde el Juzgado de Instrucción N°1 de Caleta Olivia, ordenaron dos allanamientos y una requisa vehicular. Los procedimientos se ejecutaron pasadas las 20 horas, en la cárcel y en una casa del barrio 60 Viviendas.

Según pudo saber LOA, los resultados fueron altamente positivos: al detenido le quitaron un celular que tenía oculto en un “fondo falso” en un agujero en una pared y a las cuatro mujeres les incautaron sus teléfonos. En paralelo, tras la requisa, se procedió al secuestro al Ford Orion, rodado que usaban para recolectar el dinero o los electrodomésticos. Aunque no trascendió si la plata fue encontrada.

Las mujeres fueron trasladadas a la Comisaría Cuarta de la ciudad y se espera que, posiblemente, hoy comparezcan ante la Justicia.

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