Laika era una perra pitbull que estaba bajo la responsabilidad de una familia que no la cuidaba lo suficiente. Si bien estaba bien alimentada salía de la casa y vagaba por las calles del barrio 8 de Julio de Caleta Olivia y los vecinos le tenían miedo. En la calle o en la casa donde convivía con otros perros aprendió a morder.

Sus propietarios recibieron varias denuncias por ataques en la vía pública. Al menos 3 llegaron al Juzgado de Faltas. “Tu perro agarró hace unos meses al caniche de mi abuela, lo sacó afuera de la casa cuando mi abuela estaba limpiando y le rajó todo el cuello. Gracias a Dios se salvó”, contó una vecina que se enteró del triste desenlace de Laika.

A Laika no la violaron cuatro hombres ni murió con luego de que cuatro hombres violaran de ella ni con los órganos afuera, como denunció Yamila, una de sus dueñas, la semana pasada a través de su cuenta de Facebook. Según pudo saber La Opinión Austral a Laika la fueron a buscar personal de la Municipalidad y de la Policía de Santa Cruz para cumplir con una orden de la Justicia. Una orden que nadie quiere cumplir pero que las autoridades deben realizar cuando ya no hay vuelta atrás por culpa de que los dueños que descuidan a sus mascotas.

Cuando los funcionarios llegaron al domicilio donde debía estar la perra, la dueña no estaba y Laika estaba suelta en la calle. La misma perra que tenía al menos tres denuncias por haber mordido en diferentes oportunidades. Junto con ella había otros dos perros de la misma familia que también tienen orden judicial para que le practiquen eutanasia. El personal de Policía Ambiental de la Municipalidad de Caleta Olivia pudieron capturar a Laika mientras un tío de Yamila llegó a resguardar a los otros dos perros en una propiedad privada. A Laika la sedaron y murió sin sufrir.

 

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