De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, todo tuvo lugar sobre la avenida Carpio de la ciudad de El Gorosito, en una de las arterias más transitadas del barrio 17 de Octubre alrededor de las seis de la mañana.

Cerca de esa hora, una gran cantidad de vecinos caminan por la zona volviendo a sus casas después de pasar la noche en los locales bailables. Entre ellos estaba Abigail Antipan (24), que se había cruzado con su ex pareja L. Zambrano (25), con quién tuvo una relación violenta. En el boliche, él le había pegado en las costillas.

Ya en la calle, Zambrano circulaba con su hermana a bordo de un Chevrolet Corsa cuando vieron a Abigail caminando. “No alcanzó a doblar la calle y vio el auto del ex que la iba siguiendo, se puso contra una palma cuando de dió cuenta de que la quería atropellar y el ex dió la vuelta y le tiró el auto encima“, declaró Micaela Cárcamo, hermana de la víctima a El Caletense.

El auto de Abigail quedó completamente destrozado contra una palma de luz. Según el parte extendido por la Policía, la joven terminó con traumatismos en la cabeza, columna, muñecas y rodillas, quedando en observaciones.

FOTOS: EL CALETENSE

Las personas que circulaban por la zona decidieron tomar represalias contra Zambrano. Una turba iracunda fue hasta el auto, hicieron bajar al hombre del Corsa y lo lincharon hasta el cansancio o, mejor dicho, hasta el arribo de las autoridades.

Tanto Abigail como Zambrano fueron trasladados al hospital José Tardivo. La primera por las lesiones del incidente vial y el restante por la feroz represalia en su contra cuando los vecinos lo atacaron.

 

Una vez en el nosocomio, Micaela narró que la madre de Zambrano amenazó a la joven agredida.

La cosa es que la señora fue y amenazó a mi hermana, de que si ella denunciaba al hijo, ella iba a pelear por la tenencia del nene”,  explicó.

Con esto, Micaela se enteró que Zambrano ya había intentado atropellar a Abigail en otra oportunidad, y también comentó que los hechos de violencia vienen desde hace mucho tiempo. Los dos tuvieron una relación de entre 7 y 8 años y tienen un hijo en común.

Siempre le pegó y la amenazó, le decía que se iba a quitar la vida si ella lo dejaba. Él trabaja en la mina y cuando se iba la amenazaba con que se iba a matar”, contó. Y agregó que la joven no sé separaba, y tampoco denunciaba, porque estaba sufriendo violencia económica.

Ella no tenía otros recursos, no tenía donde vivir, trabajo, ni sueldo fijo. Entonces él usaba todo eso para agárrala, quería que ella esté en la casa con el nene y no le iba a faltar nada, pero se tenía que aguantar otras cosas”, añadió.

Y a pesar de que ya estaban separados, y Abigail vivía en casa de su madre con su hijito, el violento seguía hostigando a la joven. “La amenazaba o le mentía usando a su hijo para que ella vaya y poder agredirla”, manifestó.

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