Luego de un año atípico debido a la pandemia por COVID-19, las protectoras Colitas Felices, Patitas de Vidda y Mascoteros, reactivaron las jornadas de castraciones masivas. Su trabajo durante el 2020 fue arduo, ya que la irresponsabilidad de los dueños, no frenó nunca durante la emergencia sanitaria.

Al respecto, Daiana Díaz referente y voluntaria de Colitas Felices en dialogo con La Opinión Zona Norte, comentó sobre el retorno de la actividad “los turnos se dieron en una caramelería de la ciudad. Fue un tema engorroso volver a organizar todo, porque debido a la pandemia tuvimos que comenzar desde cero”.

Para que la jornada cumpla con los protocolos, las voluntarias precisaron la donación de camisolines descartables, máscaras, barbijos y guantes. Además, cada dueño de la mascota debía ingresar al Gimnasio Enrique Mosconi con barbijo y colocarse alcohol en gel.

“Siempre se manejó el distanciamiento, porque al perro le genera estrés y puede ser peligroso. Las masivas antes, no eran tan rigurosas como ahora. Estamos aprendiendo y debemos recordarle a la gente que todo esto para nosotros es nuevo. Lo hacemos con el corazón y con lo que nos alcanza”.

En esta misma línea, Díaz valoró las colaboraciones de la comunidad “agradecemos a las gente que apadrinó a los callejeritos, a la gente que pagó el turno a tiempo. Estuve recorriendo la ciudad buscando donaciones, que fueron pedidos a través de las redes sociales y que vamos a seguir necesitando”.

Guantes, algodón, lavandina, trajes, camisolines descartables, son algunos de los elementos que necesitan.

Entre hoy y mañana se van a castrar 230 animales. “La jornada inició a partir de las 7 de la mañana. Pedimos a la gente que por favor respeten los turnos para mañana y las próximas masivas. El hecho de que la gente llegue tarde, nos atrasa y debemos recordar que el veterinario viene desde Buenos Aires y está capacitado para castrar varios animales por hora. Se están castrando 10 perros por hora”.

Las protectoras, cuentan con una basta experiencia ya que han realizado cerca de 20 masivas en dos años, previo a la pandemia. Aproximadamente ya se castraron 2500 mascotas.

Las castraciones, que se están concretando, tuvieron un costo de $1500. Una diferencia importante ya que una castración de un gato, por ejemplo,  en una veterinaria privada cuesta cerca de $5500, monto estipulado por el Colegio de Veterinarios de Santa Cruz.

“A ellos se les establece un costo mínimo y un máximo, en cuanto acá se pudo cobrar un mínimo”, sostuvo la voluntaria.

Las Heras

En este sentido, las jornadas se replicarán en esa ciudad ya que fueron los encargados de pagar los pasajes del equipo médico veterinario. Caleta Olivia se tenía que encargar del transporte desde Comodoro Rivadavia a Caleta y de Caleta a Las Heras ida a vuelta. Asimismo de las viandas y la estadía en las últimas localidades. “Los gastos fueron divididos así. Invitamos a las autoridades de Caleta que participen y en la medida que puedan nos ayuden a costear gastos en un 50%, agradecemos el espacio, pero si ellos nos pudieran ayudar con la estadía las viandas y descartables estaría muy bueno. Sabemos que está el Centro de Sanidad Animal no dan abasto”.

Por último, la referente invitó a empresas que quieran colaborar con las protectoras para continuar con las jornadas de castración.

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