Esta semana se cumple el plazo de diez días hábiles para la promulgación de la nueva Ley de Alquileres.
Se sabe que puede ser confirmada en su plenitud o sufrir el veto de algunos o todos sus artículos por parte del Poder Ejecutivo Nacional, por lo que aún no está en vigencia.

Mientras, las renovaciones entre propietarios e inquilinos, o los nuevos alquileres, se siguen manejando con la ley anterior.

En algunos casos es algo acordado en consenso, pero en la mayoría “están siendo presionados por las inmobiliarias”, afirmó Matías Solano a La Opinión Zona Norte.

El presidente de la Asociación de Inquilinos de Santa Cruz recordó que todavía rige el decreto de necesidad y urgencia 320/20 que los protege hasta el 30 de septiembre.

Sin embargo, a los inquilinos que tienen sus contratos vencidos o a punto de vencer, “les piden que firmen ahora, porque después les va a salir más caro o bien no les van a renovar”, dijo.

De esta forma, sostuvo que hay familias que se encontraron que de estar pagando $ 12.000 de alquiler le llevan a $ 20.000 el nuevo valor.

Del otro lado, la Cámara Inmobiliaria Argentina apunta al nuevo plazo que plantea la ley.

En un contexto de incertidumbre eso eleva el precio inicial, ante el incremento anualizado y sin saber cómo será el comportamiento de la fórmula de indexación.

La misma surge de promediar el índice RIPTE de salarios y la inflación.

Afirman que negociar ahora permite que los futuros aumentos ya queden fijados en el contrato, aunque serán semestrales, tal como lo permite la ley en vigencia.

“Los están extorsionando para que firmen antes de que entre en vigencia la nueva ley. Por un lado, dicen que la norma no beneficia al inquilino y por el otro, quieren evitar los contratos bajo ese nuevo régimen legal”, advierte Matías Solano.

Para José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario, no sólo el índice de actualización es una duda, sino también los recaudos que podrían adoptar los propietarios.

“Van a tratar de extremar la calificación del inquilino porque se enfrenta a un periodo más largo y mayor incertidumbre, por el índice de actualización; esto genera mayor inquietud del propietario”, señaló el representante a la agencia Télam.

Pero eso no es compartido por los inquilinos, afirman que con la nueva ley se fijan reglas “parejas para todos” y no como ahora, que es arbitrario y todo el poder de negociación lo tiene el propietario. Creen que las reticencias que muestran los propietarios pasan precisamente por eso y no por el plazo, como dicen.

En este sentido, Solano pidió tener tranquilidad y no ceder ante las presiones.

“Esperen a que termine la vigencia del Decreto 320/20 o al menos hasta que entre en vigencia la nueva ley”, finalizó.

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