En la mañana del jueves inició un paro nacional de marineros que afectó la actividad de los puertos Caleta Paula y Deseado.

El motivo de la medida es solidarizarse con los hombres y mujeres de mar que están recluidos en 13 buques, “fondeados y anclados” a 3 millas de la costa de Puerto Madryn, sin poder bajar al muelle por medidas sanitarias.

José Romero, secretario general del SOMU Caleta Olivia, explicó a La Opinión Zona Norte que el gremio envió una nota al ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, y al propio presidente Alberto Fernández, para que se adopten “medidas más humanas” para los marineros que están “encerrados, alejados de tierra, sin poder amarrar, cursando esta etapa de la enfermedad allí”.

En Caleta Paula, debería ingresar el buque fresquero “Petrel”, pero quedó allá en el Golfo Nuevo, con las otras naves. “Allí quedaron los compañeros, esperando una decisión de las autoridades”, comentó Romero.
Para Romero, pueden existir otras alternativas de tratamientos preventivos, “y no que los tengan en los barcos, donde no hay condiciones mínimas”.

“Podrían enviarlos a la ciudad y que queden en un hotel o espacio para aislamientos”, agregó.
Lo que sucede en Madryn no quieren que se replique en los puertos santacruceños. La flota pesquera en general no cumple con las condiciones para que los marineros permanezcan tanto tiempo, “compartiendo camarotes de tres por tres metros”, con comedores de “mínimas dimensiones”.

“En cada barco hay varios tripulantes; por ejemplo, si es un barco cajonero puede haber de 8 a 10 tripulantes, y si hay congeladores, de 20 a 25 personas”, comentó Romero.

Caso Puerto Deseado

En el caso de Puerto Deseado, el secretario general del SOMU, Gustavo Barriga, le contó a La Opinión Zona Norte que, pasado el mediodía, se inició el paro en los únicos dos barcos que están en el sitio: Empesur 1 y Empesur III, “pero la idea es parar toda la flota hasta obtener una respuesta”.

“Habíamos sido declarados como trabajadores esenciales, y queremos las garantías necesarias para desarrollar la tarea. Nos miran como leprosos a los marineros. En el puerto de Bahía Blanca no nos querían dejar entrar”, dijo, como ejemplo de las circunstancias que atravesaron en estas semanas.
El gremialista deseadense, además, comentó que se encuentra haciendo la cuarentena obligatoria por presentar síntomas gripales. Al cierre de la edición impresa de La Opinión Zona Norte de este viernes no le habían realizado el hisopado aún.

Las declaraciones de Barriga muestran el estado de ánimo de este sector laboral: “Pedimos una caricia al alma sobre todo para aquellos compañeros que están enfermos con Covid. Es muy difícil para ellos, que están lejos de sus familias, con muchas horas de trabajo, dejando a su mujer en casa, una mujer que tiene que ser madre, padre, enfermera y psicóloga. Duele mucho. No son todas las empresas las que permiten esto, pero por malas gestiones pasa esto, para abaratar costos, para llevar más plata a su barco. Se empiojó mucho todo con esto de la pandemia. No pensábamos que iba a ocurrir esto. Son 59 barcos en su totalidad los que están en esta situación. Y eso que hicimos todos los protocolos, pero se siguen contagiando, por distintos factores, ya sea por negligencia en puertos o negligencias a bordo”.

De todas maneras, la actividad de los puertos de Caleta Olivia y de Comodoro Rivadavia ha sido baja en las últimas semanas. Se está ante las últimas semanas de capturas de langostinos. El último despacho de barcos para la zona de pesca del recurso, en la zona norte de Chubut, será entre el 15 al 20 de octubre, pero Barriga dijo que, “como este año arrancamos más tarde, quizás se estire un poco más, si el recurso aguanta”.

En la nota presentada al Ministerio laboral, el SOMU manifestó que escaló “de manera exponencial” la cantidad de tripulantes embarcados infectados por Covid-19.

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