Los ingresos por la zona norte de Santa Cruz están completamente custodiados por organismos provinciales y fuerzas de seguridad, a un mes del inicio del fuerte operativo que había iniciado con la supervisión presencial del jefe de Gabinete, Leonardo Álvarez, el ministro de Seguridad, Lisandro De La Torre, y otras autoridades.

Entre ellas estuvo, además de Diego Farías, subsecretario de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes, la titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, María Sanz.

La tarea en el límite interprovincial, en la zona del paraje y comisaría denominados “Ramón Santos”, es intensa porque los agentes de la Policía Caminera, de la Agencia de Seguridad Vial y de Protección Civil, entre otros, tienen que lidiar hora tras hora con transportistas o particulares que buscan ingresar a la provincia sin poseer la documentación obligatoria.

María Sanz, en diálogo con La Opinión Zona Norte, resaltó la continuidad de las labores que cumplen a rajatabla y que se viven momentos estresantes, porque se tienen que pedir a las personas que circulan no sólo los certificados de circulación por el COVID-19, sino también se realizan preguntas personales a los conductores como destinos, orígenes, actividades a realizar, etc.

Sin embargo, los controles están dando positivos resultados en esta zona porque, a pesar de que en Comodoro Rivadavia se declaró ya la “circulación comunitaria” del virus, todavía Caleta Olivia reporta mínimos casos. Hasta el cierre de esta edición, no había casos activos en esta ciudad.

Además, dijo que también con el COE local se está trabajando y que tienen un sistema “que funciona muy bien” para actuar dentro del ejido urbano con los transportistas de alimentos o con los otros que deben surcar la ciudad para dirigirse a otras localidades, cuidando el “encapsulamiento”.

Al mismo tiempo, lamentó que muchas personas todavía no tomen conciencia de la gravedad del asunto e insistan con sus intenciones de viajar a Comodoro Rivadavia para hacer comprar o visitar a algún especialista que no sea de urgencia. “No se puede circular. No se puede viajar”, recalcó, terminante, la funcionaria, salvo algunas excepciones que figuran en los decretos respectivos.

Recordó el caso que en su momento informó La Opinión Zona Norte cuando una familia gitana quiso entrar escondida dentro de una camioneta que venía sobre un camión grúa. Actitudes similares se siguen reportando, como viajeros que pagan un remise o taxi desde otras provincias, como Córdoba, llegan hasta el límite santacruceño y tienen que pegar la vuelta. O casos casi diarios de personas que son trasladadas en autos hasta una curva anterior al puesto limítrofe, se bajan y quieren pasar caminando el límite, y así esperar que, de este lado de la provincia, alguien los busque. En todos esos casos, las personas son demoradas en la comisaría y se tienen que esperar las resoluciones administrativas y hasta judiciales.

Ahora, a partir del Decreto Provincial N° 811/2020, se pide el permiso nacional, el provincial, una declaración jurada y el protocolo de actuación, en el caso de las actividades esenciales.

Y todos los días, además, tienen que hacer volver a sus lugares de origen a camiones o camionetas que no cuentan con los permisos de circulación que otorga la provincia de Santa Cruz y que se gestionan vía online. “Muchos nos muestran que están en trámite. Pero lo válido es cuando el permiso esté con todos los requisitos, cuando fue aprobado por las autoridades”, dijo.

Además de Sanz, suele estar presente en Ramón Santos el subsecretario provincial de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes, Diego Farías.

Cabe recordar que también hay un trabajo por las rutas alternativas de zona norte, como por ejemplo en “Holdich”, donde está la Policía Rural y Caminera, o por la ruta nacional 40, la vía que se comunica con Río Mayo (Chubut).

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