Un grupo de vecinos de Caleta Olivia se reunió en el monumento al Gorosito para pedir por la regularización de las carreras de galgos luego de que personal de la Policía interrumpiera la actividad días atrás.

 

Galgueros

“No corremos, venimos a dar la cara. Queremos decir que somos propietarios de una raza muy especial, pertenecen a nuestras familias. Tiene libreta sanitaria”, argumentaron en declaraciones a Canal 2.

“Venimos a desenmascarar a estas protectoras que vienen de Buenos Aires a acusar pueblo por pueblo. Necesitamos una regularización de la actividad porque nos culpan de que estamos haciendo carreras de galgos clandestinas que no existen”, expusieron.

 

Solicitaron que se vuelva a trata la ley suprema de la Nación que aclara en el artículo 84 que la tenencia responsable de los animales permite mantener actividades deportivas siempre que sea regularizados.

 

“Queremos regular la situación de una actividad milenaria que llega a nuestra ciudad con nuestros primeros habitantes que ya corrían la liebre y ahora se volvió una actividad deportiva que corren atrás de un señuelo. No lo obligan al animal, corre atrás de un señuelo”, detallaron para mostrarse dispuestos a que le hagan los antidoping a los perros.

 

La 27330, es la ley que prohíbe las carreras de galgos y todo tipo de carreras. “En realidad prohíbe todo tipo de carreras y las protectoras avalan el canicross  en la que los perros van corriendo a la par de sus perros tirados de un pretal donde los arrastran y, eso sí es maltrato animal. En la carrera de galgos ellos corren solos por instinto y naturaleza”.

Para finalizar, destacaron: “Nos hemos reunidos para solicitar la legalización, regularización y tenencia responsable de los galgos”.

En este punto ejemplificaron: “En Chile está regularizada la competencia por ley y está reconocida como deporte nacional, nosotros hemos viajado y por eso tenemos documentación del SENASA” concluyó Lorena Salazar de la agrupación de Galgueros de Caleta Olivia.

En busca de respaldo para seguir adelante con la actividad, presentaron nota con 300 firmas en el Concejo Deliberante para que sea reconocida como tradición. Lo mismo harán con una nota al Intendente para que la inquietud sea elevado a nivel provincial y nacional.

 

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