Este sábado se cumplieron 72 horas de la desaparición de un avión ligero y, hasta el momento, su paradero es desconocido.

Se trata del caso de la avioneta en la que viajaban tres amigos brasileros, que habían salido de El Calafate tras conocer las bellezas naturales de Santa Cruz y que, hasta el momento, no se sabe donde está.

La aeronave tenía como destino la ciudad de Trelew pero, en horas de la tarde del miércoles se tomó el último contacto tras haber pasado por el punto de control de Comodoro Rivadavia. Desde aquel momento, las autoridades provinciales y nacionales realizaron un depliegue de interfuerzas para encontrar el avión pero, hasta el momento, los resultados son los mismos del primer día: negativos.

El jueves, las condiciones climáticas complicaron las tareas y algo similar sucedió en la tarde del sábado cuando la alerta por tormentas hizo que los rastrillajes aéreos se suspendieran. De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, solo el Hércules que la Fuerza Aérea fue el único que pudo sobrevolar la zona de Punta Diamante, de Pico Salamanca y el sur de Camarones en busca de la aeronave.

Desde la EANA (Empresa Argentina de Navegación Aérea) indicaron que “las condiciones meteorológicas comenzaron a desmejorar, impidiendo que las demás aeronaves puedan volar”.

De igual manera, cabe remarcar que en las últimas horas, por mar, el Guardacostas Lago Fagnano GC 150 de la Prefectura Naval  y la corbeta ARA “Robinson” (P-45) de la Armada Argentina continuaron con sus labores en el Mar Argentino.

Antônio Carlos Castro Ramos, Mário Pinho y Gian Carlos Nercolini son los tres desaparecidos, cuyos familiares más cercanos viajaron hasta Comodoro, a la espera de novedades. Un amigo de Mário, el juez retirado Sebastião Tavares Pereira, comentó en diálogo con TV Record cuán apasionado era con la aviación.

“Es una persona cariñosa y amable, con muchos amigos y apasionado por la aviación”, expresó su amigo. “Su pasión era volar. Cuando hablaba de aviación se emocionaba, se desbordaba de satisfacción, disfrutaba mucho de los paisajes, de las bellezas. Hace años compró el avión y fue un logro. Nos reuníamos y él hablaba con mucha vitalidad, tenía un avión muy bien equipado”

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