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En una noche cargada de emoción, Río Gallegos se hizo presente en el escenario de La Voz Argentina con la impactante presentación de Luis González, un cantante local que no solo logró que los cuatro jurados giraran sus sillas, sino que también protagonizó uno de los momentos más comentados del programa. “Yo no quiero que vengas a mi equipo, yo necesito que vengas a mi equipo”, le imploró Soledad Pastorutti, visiblemente conmovida.
Luis, egresado del colegio Salesiano e integrante de la banda BackFly -que toca rock internacional en bares y eventos privados-, llegó al certamen con una historia de vida que ya tocaba fibras sensibles antes de pisar el escenario. Casado con Vanesa y padre de Malú, una nena de 7 años, Luis confesó que su familia es su gran motor. “Cuando miro a mi hija pienso que me gustaría dedicarle más tiempo”, dijo con emoción.


Su entorno no tardó en respaldarlo. En un breve clip previo a su actuación, su esposa afirmó: “Es un gran papá y un gran artista. Yo me enamoré de su voz y ahora espero que se puedan enamorar ustedes también”. Su hija, Malú, lo coronó con orgullo: “Estoy orgullosa de él”.
Pero su pasión musical viene de más lejos. Su tío, el padre Sergio Soto, fue clave en su formación. “Él me empujó mucho, me compró mi primera guitarra, me hizo escuchar muchos discos de chico también”, recordó Luis, agradecido.
Sobre el escenario, eligió interpretar “The Best” de Tina Turner. Su voz potente y su impronta personal hicieron que a los pocos segundos los jurados Soledad Pastorutti, el equipo Miranda! (Ale Sergi y Juliana Gattas) y Luck Ra giraran sus sillas en simultáneo. Unos instantes después, también lo hizo Lali Espósito, obteniendo así la aprobación de todos los jurados.
Aunque su presentación fue impecable para el jurado, Luis se mostró autocrítico, aseguró que estaba muy nervioso y no le salió como esperaba: “Lo puedo hacer mejor”, confesó tímidamente. Pero esa modestia solo hizo que los jurados redoblaran sus intentos por sumarlo a sus equipos.
“Yo estoy buscando al campeón y al 10 para mi equipo, y te necesito”, lanzó Luck Ra, contundente. Desde el team Miranda!, Ale Sergi aportó su mirada: “Venite con nosotros, te re conviene… tenés una onda retro y a nosotros también nos encanta la música de los 80”.
Soledad, sin embargo, fue la más apasionada en su discurso: “Yo no quiero que vengas a mi equipo, yo necesito que vengas a mi programa… Siempre tengo una debilidad por voces como la tuya. Mientras te escuchaba, te imaginaba cantando: ‘en las arenas bailan los remolinos’ – en referencia a “El arriero va”, de Atahualpa Yupanqui-“.
Luis respondió con una sonrisa cargada de nostalgia: “Yo arranqué cantando folclore de chiquito”.
A pesar de tener varias propuestas tentadoras, Luis ya tenía tomada su decisión. “Ya lo tenía pensado en caso de que todos se dieran vuelta”, dijo. Y así, se inclinó por el team Soledad.
La cantante de Arequito celebró con alegría: “¡Bienvenido el sur a este equipo! Lográs cosas increíbles con tu voz”, exclamó, abriendo los brazos para recibir al flamante integrante de su equipo.
La historia de Luis González apenas comienza en La Voz Argentina, pero su paso inicial ya dejó huella. Con el empuje de su familia, la bendición de su tío cura, el talento forjado en los bares del sur y el corazón puesto en cada nota, promete convertirse en uno de los nombres fuertes de esta edición.
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