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El Aeropuerto Internacional Almirante M. A. Zar, de la ciudad de Trelew, vivió este jueves por la mañana un episodio de máxima tensión cuando el vuelo 1803 de Aerolíneas Argentinas sufrió la explosión de una de sus turbinas durante la maniobra de despegue hacia Buenos Aires.
El incidente se registró cerca de las 7:05 horas, cuando la aeronave comenzaba a ganar velocidad sobre la pista. De inmediato, el piloto interrumpió la maniobra y detuvo el avión para evitar consecuencias mayores. El hecho provocó un incendio en los pastizales cercanos, que fue rápidamente controlado por personal de Bomberos y de la Policía Aeroportuaria.
Afortunadamente, no se registraron personas heridas, aunque el susto entre los pasajeros fue generalizado.
Uno de los pasajeros, Carlos Royo, relató a Canal 12 cómo vivió los segundos de tensión arriba del avión: “Iba sentado justo en el ala, donde está el motor que tuvo el desperfecto. Estábamos rodando a alta velocidad cuando se escuchó un ruido muy fuerte. Al principio pensé que era el tren de aterrizaje, pero enseguida el avión frenó bruscamente y se detuvo”.
Según su testimonio, el aviso del personal de cabina fue inmediato. “Nos bajaron a todos, nos trajeron al aeropuerto y estamos esperando un nuevo vuelo. No se vio explosión, ni fuego, ni chispas, solo un ruido fuerte que nos alertó y la frenada que también nos puso en alerta”, contó.
Tras el incidente, los pasajeros descendieron de la aeronave por sus propios medios y fueron trasladados a la sala de embarque, donde permanecieron a la espera de otra aeronave que los trasladara finalmente a Buenos Aires.
El incendio fue controlado por los bomberos
El director del aeropuerto, Fabio Orellano, confirmó que como consecuencia de la explosión se produjo un pequeño foco ígneo al costado de la pista.
“Ocurrió un pequeño incendio en el pasto al lado de la pista, que se apagó rápidamente. La pista quedó cerrada preventivamente para que los técnicos pudieran inspeccionar que no haya quedado ningún residuo ni daño que comprometa la seguridad de los vuelos”, explicó.
El funcionario destacó el rápido accionar del personal de emergencia, tanto de la Policía Aeroportuaria como del equipo de Aerolíneas Argentinas, que actuaron con calma y siguiendo los protocolos de emergencia aeronáutica.
La rápida respuesta evitó una tragedia
Orellano remarcó que el hecho de que la falla se produjera mientras el avión aún se encontraba en tierra fue determinante. “Estas fallas pueden suceder, son máquinas complejas. Lo importante es el protocolo y la respuesta rápida y eficiente para garantizar la seguridad de todos”, señaló.
Además, explicó que las aeronaves cuentan con sistemas automáticos de extinción de incendios, incluso en pleno vuelo, pero destacó que la detección temprana del problema permitió controlar la situación sin consecuencias graves.
Investigación técnica y reanudación de operaciones
El avión permanece en la pista mientras se desarrollan las pericias técnicas para determinar las causas exactas del desperfecto. En paralelo, las operaciones aéreas del aeropuerto se reanudaron de forma paulatina, una vez verificada la seguridad de la pista y del entorno. Las autoridades del aeropuerto continúan monitoreando la situación y coordinan con Aerolíneas Argentinas la salida de un nuevo vuelo para trasladar a los pasajeros a Buenos Aires.
El episodio dejó una fuerte sensación de susto entre quienes se encontraban a bordo, pero también puso de relieve la eficacia de los protocolos de emergencia y la profesionalidad de los equipos que intervinieron para evitar una tragedia.
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