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El intendente de Puerto Deseado, Juan “Pirri” Martínez, expresó la gravedad de la situación en declaraciones a La Opinión Austral. Señaló que “es una situación crítica”, que no es solo local sino nacional. ” La zafra del langostino, que tendría que haber comenzado en mayo para finalizar en octubre, todavía no ha empezado” La demora en el inicio de la temporada ha dejado a los barcos amarrados en el muelle y ha afectado profundamente la economía local, que depende en gran medida de esta actividad.
Negociaciones y propuestas para destrabar la situación
Martínez que participó del acto de asunción de la nueva ministra de Salud, Lorena Ross, se mostró preocupado. Recordó que las autoridades locales y provinciales han participado en varias reuniones en Buenos Aires con el Ministerio de Trabajo y otros actores clave, incluyendo el gobernador de Santa Cruz Claudio Vidal y el de Chubut Ignacio Torres, además de las empresas armadoras. El objetivo principal ha sido buscar soluciones para reactivar la temporada, que se encuentra en crisis. El intendente destacó que “las empresas argumentan que no pueden salir a pescar porque pierden plata ante la competencia de langostinos de criadero y por la caída de los valores del producto”
Por ese motivo es que en las reuniones, las empresas propusieron modificar el convenio colectivo de trabajo, incluyendo una reducción salarial para los marineros, propuesta que Martínez rechazó categóricamente: “No puede ser la variable de ajuste del trabajador”. Como alternativas, las autoridades propusieron exenciones en cánones portuarios y rebajas en combustibles, además de gestionar que el Gobierno Nacional aplique un artículo de ley para que las empresas no realicen aportes patronales por un tiempo determinado, lo cual fue analizado y aceptado en principio, aunque las negociaciones continúan.
El efecto en la comunidad y la búsqueda alternativas
El impacto de la crisis no se limita a los marineros; alcanza a toda la comunidad de Puerto Deseado. “Desde remiseros, estibadores, kioskeros, comerciantes”, todos sienten las secuelas de la paralización. “El movimiento económico que genera la zafra langostino realmente afecta a toda la población”, afirmó Martínez, resaltando la necesidad urgente de soluciones.
Para contrarrestar la situación, el municipio, en coordinación con sindicatos y el gobierno provincial, está explorando alternativas como la pesca de fresco de mar, con la esperanza de atraer otros tipos de barcos y recursos a la localidad. “Estamos buscando recursos alternativos para mantener la actividad y evitar un colapso total”, señaló el intendente.
Martínez concluyó que “esperamos que en los próximos días podamos tener alguna llegada de barcos; si no, la situación se está poniendo bastante complicada”. La participación activa de las autoridades nacionales, provinciales y municipales es clave para encontrar una solución definitiva y evitar que la crisis se agrave aún más en Puerto Deseado y Puerto Madryn, localidades que comparten una situación similar.
Puerto Madryn en alerta
La localidad de Puerto Madryn es, también, una de las más afectadas por la parálisis pesquera. Hay unas 8 mil familias afectadas en forma directa por este conflicto. Es que, al igual que en Puerto Deseado, es que no se circunscribe solo a los marineros, que cuestionan a través de su sindicato al sector empresario porque los quieren obligar a ir a la baja con el convenio colectivo, sino que está llegando al resto de la cadena que incluye a los demás trabajadores de abordo, a los obreros de la estiba y a los operarios de las plantas pesqueras que de a poco ven llegar la crisis.
El conflicto se vive en el sector de la flota congeladora que no sale a pescar desde marzo, y una parte directamente desde setiembre, ya que las empresas denuncian pérdidas insostenibles, a lo que se sumó la protesta de los marineros que no quieren que los números den, a fuerza de entregar conquistas.
Como Martínez, el intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre también se comprometió en forma directa en la búsqueda de una solución pero por ahora el acuerdo no llega y la situación en la localidad comienza a ser crítica. Este martes al anochecer, la marinería local junto a sus familias realizaron una marcha de antorchas para visibilizar la situación crítica que sufren, sobre todo porque hay trabajadores que desde septiembre no logran embarcar.
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