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La comunidad de Comodoro Rivadavia se encuentra profundamente conmovida tras el femicidio seguido de suicidio ocurrido en una vivienda de la calle Sarmiento, en el barrio Jorge Newbery. Cuatro menores fueron testigos de la tragedia ocurrida el domingo: presenciaron cómo la expareja de su madre la golpeaba hasta matarla y luego la vieron cuando se quitaba la vida utilizando un cable.
De acuerdo con las primeras informaciones, el agresor contaba con antecedentes de denuncias por violencia familiar, que se encontraban en trámite en un juzgado de paz. Aunque la pareja tenía un hijo de 10 meses, no convivían de forma permanente. Vecinos mencionaron que existía una medida de restricción de acercamiento, pero la Justicia no lo confirmó.
Quién era Elizabeth Poletti, la santafesina asesinada por su expareja
La víctima de este estremecedor suceso es Elizabeth Poletti, de 37 años, quien provenía de Santa Fe. Asimismo, era emprendedora y madre de seis hijos.
Vivía en Comodoro Rivadavia desde hacía cuatro años, cuando se mudó con su pareja por motivos laborales junto a tres de sus hijos, fruto de relaciones anteriores. Tras separarse de su primer compañero, comenzó un nuevo noviazgo.
“En un contexto de violencia de género, ella quedó embarazada y descubrió una infidelidad, entonces decidió separarse, pero la ex pareja la amenazaba durante el embarazo. Su mamá enterada de lo que estaba pasando, se fue a Comodoro Rivadavia hace un mes. Estaba allá cuando el tipo la mató a Eli”, relató Marcela Maese, amiga de la familia, en diálogo con AIRE.
El agresor, Jesús Santos Falcón, de 39 años, era empleado petrolero y practicaba boxeo. El vínculo con Elizabeth había estado marcado por situaciones recurrentes de violencia, y recientemente ella había decidido poner fin a la relación.
“Aunque estaban separados, él fue a la graduación de preescolar del nene de 5 años de la pareja anterior de Elizabeth, con la excusa de ver a la beba de 10 meses que tuvieron juntos. Me lo contó Elizabeth, nosotras hablábamos por Facebook. Ella lo había denunciado varias veces, había una medida de distancia, pero nadie hizo nada”, expresó Marcela.
Elizabeth y Falcón tenían una beba de solo 10 meses, quien fue testigo del asesinato, junto con sus otros tres hijos: un niño de 5 años y dos adolescentes de 15 y 18 años. Los jóvenes intentaron intervenir y salvar a su madre, pero fueron atacados en el proceso. Luego, vieron cómo el agresor se quitaba la vida.
Los adolescentes fueron atendidos en el Hospital Regional por las lesiones sufridas y reciben asistencia de personal de Niñez y asistencia a la víctima.
El caso es investigado por el fiscal Martín Cárcamo y la Policía de Chubut, con la colaboración de la Comisaría Segunda, el Gabinete Criminalístico, la División Policial de Investigaciones, la Asesoría de Familia y el Servicio de Protección de Derechos, quienes se ocupan de garantizar la protección y asistencia de los menores afectados.
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